¿Un test para saber si se maneja bajo el efecto de la marihuana?
Ahora que California ha legalizado el consumo recreativo de cannabis, los legisladores urgen a adoptar una manera de detectar su consumo entre los conductores
Con la aprobación de la Proposición 64 para la legalización del uso recreativo de la marihuana en las pasadas elecciones del 8 de noviembre, la necesidad de adoptar estándares que midan y penalicen la conducción bajo los efectos de esta droga se ha vuelto urgente.
El asambleísta republicano de Palmdale Tom Lackey ha presentado esta semana una medida que permitirá a los agentes tomar muestras de saliva de los conductores que no hayan pasado los tests de alcoholemia, y que por medio de equipamiento portátil podrán ser analizadas en cuestión de minutos para determinar si el conductor debe ser arrestado y sometido a un análisis de sangre más exhaustivo.
“Utilizar la nueva tecnología para sacar a los conductores drogados de la carretera es algo que debemos adoptar“, opinó Lackey en unas declaraciones realizadas el miércoles.
El uso de esta clase de pruebas, aunque está extendido en Reino Unido, es controvertido porque no es fácil determinar el umbral a partir del cual el consumo de marihuana afecta a la conducción, como sí lo es con el alcohol.
La marihuana permanece en el sistema de una persona todavía durante un tiempo después de que sus efectos se hayan pasado, por lo que esta clase de tests ayudan a señalar una posibilidad pero no son suficientes para servir como prueba clara de conducción peligrosa.
Otro de los problemas que surge es el alto costo de adoptar y estandarizar estas pruebas.
Lackey ya había intentado hacer pasar una ley similar en 2015, y este mismo año el senador de San Dimas Bob Huff también presentó una medida al respecto, pero ninguna fue aprobada.
El asambleísta ha decidido volver a intentarlo, porque afirma que California ya no puede retrasarse más a la hora de tomar una resolución. Su nueva ley será sometida a votación a principios de 2017.