A falta de macho, este tiburón hembra encontró la manera de reproducirse sola
Desarrolló un mecanismo asexual años después de que la separaran de su pareja
Por primera vez un tiburón leopardo hembra logró reproducirse asexualmente en un acuario de Australia, años después de haber sido separado de su pareja.
Se trata del primer caso en el que un tiburón hembra cambia su modalidad de reproducción, pasando de sexual a asexual -también conocida como partenogenética- y del tercer caso en vertebrados.
Hasta 2012, Leonie compartía su tanque con un macho. En cerca de seis años, la pareja produjo más de 20 hijos.
Cuando el acuario redujo su programa de reproducción, Leonie se quedó en su tanque sin compañía masculina. Pero, para sorpresa de todos, a comienzos de 2016, el tiburón hembra produjo tres crías.
ADN materno
La primera teoría que barajaron los biólogos del acuario es que Leonie había conservado esperma de su antigua pareja, algo que las hembras pueden hacer hasta por cuatro años. Sin embargo, un análisis de ADN de las crías reveló que éstas solo tenían material genético de la madre.
Esto dejó en evidencia que se trató de un caso de reproducción asexual.
Según explica Christine Dudgeon, bióloga de la Universidad de Queensland, quien estudió el caso, la reproducción asexual en tiburones hembra que nunca se han reproducido sexualmente no es inusual.
“Se ha documentado anteriormente en tiburones, rayas y sobre todo en reptiles, pero lo que hemos visto por primera vez es el cambio de una a otra”, dice.
Los otros dos únicos casos en que se reportó este mismo cambio ocurrieron con una raya águila y una boa constrictor.
Estrategia a corto plazo
Qué provocó el cambio en Leonie no está claro. Según Dudgeon, puede ser una respuesta evolutiva a corto plazo para extender la vida reproductiva de una hembra en momentos en que escasean los machos.
En cambio, como estrategia a largo plazo para mantener la continuidad de la especie, su utilidad es dudosa: aún no se ha reportado ningún caso de especímenes fértiles nacidos mediante este proceso de reproducción.
Por otra parte, son individuos cuyo material genético proviene solo de la madre. No es una estrategia de supervivencia porque esta modalidad “reduce la diversidad genética y la adaptabilidad”, explica la bióloga.
“La idea detrás de la reproducción sexual es que se mezcle la reserva genética para darle a estos animales la mejor combinación de rasgos posibles para combatir patógenos y otros factores ambientales que pueden cambiar muy rápidamente”.
La investigadora se dedicará ahora a monitorear los hábitos reproductivos de las crías de Leonie, cuando alcancen su madurez sexual.