Casa Blanca: Renuncia de Flynn fue un asunto de “pérdida de confianza”
La renuncia del asesor de seguridad del Presidente tras revelaciones de sus contactos con el embajador ruso en Estados Unidos días antes de que Trump asumiera deja abiertas muchas interrogantes
WASHINGTON.- La Casa Blanca afirmó este martes que la súbita renuncia del asesor de Seguridad Nacional, Mike Flynn, se debe a que el presidente Donald Trump perdió la confianza en él tras su engaño respecto a las llamadas que hizo por las sanciones contra Rusia, pero el asunto ha atizado la controversia sobre los vínculos de la Administración con el Kremlin.
Flynn presentó su renuncia anoche tras revelaciones de que éste le mintió al vicepresidente, Mike Pence, sobre sus llamadas al embajador ruso en Washington el año pasado, cuando el presidente Barack Obama impuso sanciones a Rusia por su presunta injerencia en el proceso electoral en EEUU.
La renuncia de Flynn, el cronograma de los hechos, y cuánto sabía Trump y cuándo se enteró Trump de la controversia dominaron la rueda de prensa de hoy con el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.
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Spicer repitió numerosas veces que Flynn no hizo nada ilegal porque todo gobierno entrante inicia contactos con líderes mundiales y, de hecho, el asesor de Seguridad Nacional hizo más de 30 contactos con autoridades en otros países durante el período de transición.
El drama, que ahora está bajo la lupa en el Congreso, causó una “erosión” de la confianza que Trump le tenía a Flynn, su principal asesor en asuntos clave para la seguridad nacional, y tuvo que pedirle su renuncia, explicó Spicer.
Por otra parte, el portavoz de la Casa Blanca afirmó que Flynn no recibió instrucciones de Trump para hablar de las sanciones, y que la prioridad ahora es buscar su reemplazo, que incluye en la lista corta al asesor interino, el teniente general, Keith Kellogg, y al exjefe de la CIA, el general retirado, David Petraeus.
Investigación del Congreso
Aunque la Casa Blanca intente superar este drama, líderes demócratas y republicanos del Congreso apoyan continuar investigando cuál fue el papel de Rusia en el “hackeo” del Comité Nacional Demócrata y de otras entidades, que aparentemente tildaron la balanza a favor de Trump.
El senador demócrata por Nueva York, Charles Schumer, dijo que corresponde ahora iniciar una investigación “independiente y transparente”, porque la renuncia de Flynn “es apenas el comienzo, no el último capítulo de esta saga”, y los votantes “merecen saber la verdad”.
Es una “crisis” que supera las divisiones partidistas, y la Administración Trump debe dar explicaciones sobre el alcance de las llamadas telefónicas; quiénes más, en la campaña electoral o en el equipo de transición, tuvieron contacto con el gobierno de Moscú, y por qué Flynn no fue despedido antes, entre otras preguntas, según Schumer.
Spicer confirmó que el Departamento de Justicia advirtió a la Casa Blanca el mes pasado de que Flynn había mentido sobre sus llamadas y podía ser objeto de chantaje por parte de Rusia.
Por separado, varios senadores republicanos, entre ellos Roy Blunt, Lindsey Graham, y John Cornyn, el “número dos” de su bancada en el Senado, también quieren llegar al fondo de la verdad sobre lo que Flynn comunicó al embajador ruso en diciembre pasado.
El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, dijo que es “altamente probable” que el Comité de Inteligencia de la Cámara Alta investigue los contactos de Flynn con Rusia, lo que significa que éste posiblemente tenga que comparecer ante ese comité.
Trump afirmó en Twitter que, a su juicio, la verdadera noticia son las “filtraciones ilegales” a la prensa sobre los contactos de Flynn con Rusia, pero ese argumento no convence a los legisladores que han expresado preocupación sobre la presunta injerencia de agentes de Rusia en el proceso electoral en EEUU.
Aunque la Casa Blanca insiste en que Flynn no hizo nada indebido, algunos expertos señalan que el año pasado éste era aún un ciudadano privado y, por ley, no podía entablar negociaciones de ningún tipo con gobiernos extranjeros sobre la política exterior de Estados Unidos.
Flynn “es el tercer asesor de Trump es renunciar por sus vínculos inapropiados con Rusia, y otra vez el presidente Trump intenta distraer la atención de estas acusaciones serias denunciando las filtraciones en su Administración. Tenemos que llegar al fondo de estos vínculos con Rusia para proteger a nuestro país”, afirmó el senador y excandidato a la vicepresidencia demócrata, Tim Kaine.