Reducirá California fugas y emisiones provenientes de petróleo y gas

Nueva normas beneficiarán a la comunidad latina en California; otros Estados se encuentran rezagados

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Crédito: Cortesía/Departamento del Interior de EEUU

Los latinos en California tienen una razón para festejar. Mientras nuestra nación llega a un momento peligroso en política climática y medioambiental, California dio un importante paso para ayudar a abordar la crisis de contaminación del clima y del aire que afecta de manera más significativa a las personas de color y a los latinos.

Hace algunas semanas, California adoptó un conjunto de normas que reducirán las fugas y emisiones provenientes de la producción y almacenamiento de petróleo y gas en el estado. Estas normas beneficiarán de manera especial a la comunidad latina.

¿Pero por qué son importantes estas normas y cómo la contaminación de petróleo y gas dañan a las personas, especialmente a los latinos?

Impacto Desigual en la Salud

Es evidente que la comunidad latina participa de manera importante en actividades laborales al aire libre como el trabajo en el campo o en la construcción, lo que los hace mucho más vulnerables a los riesgos generados por el calor extremo resultado del cambio climático. De hecho, los latinos tienen una probabilidad tres veces mayor que otras comunidades de morir por incidentes en el trabajo relacionados con calor extremo.

Se espera que sequías e inundaciones continúen afectando a regiones como el Valle de San Joaquín y el Sur de California en donde habitan millones de latinos. A nivel nacional las comunidades latinas también se ven afectadas por la contaminación generada por operaciones de extracción y almacenamiento de petróleo, así lo demostró un estudio presentado por el Natural Resources Defense Council el año pasado.

Además del impacto climático, la exposición a la contaminación del aire por petróleo y gas está vinculada a un sinnúmero de graves daños a la salud, especialmente para aquellas comunidades que viven más cerca de estas industrias. Las emisiones de metano del petróleo y del gas frecuentemente son liberadas junto con otros contaminantes dañinos, como el benceno, un conocido carcinógeno. Estas actividades pueden también liberar compuestos que contribuyen al “smog,” lo cual puede agravar el asma y causar enfermedades pulmonares.

Las comunidades impactadas cerca de las instalaciones petroleras y gasíferas, como los residentes de University Park, región del sur de Los Ángeles habitada mayoritariamente por latinos que han padecido un aumento del 400 por ciento en la producción del petróleo en su comunidad  (incidente sobre el cual escribí en mi artículo anterior), se han quejado de fuertes dolores de cabeza, nausea, y sangrados de nariz. Estos y otros impactos frecuentemente se correlacionan con un mayor número de faltas escolares y de trabajo, menor nivel educativo y potencial de ingresos, y debilitan la salud en general.

Millones de Latinos Viven Cerca del Peligro

En California, más de un millón de habitantes viven a media milla de una instalación petrolera y de gas activa, y de ese millón más de 500,000 son de origen hispano. Los latinos constituyen el 45% de las peores regiones con “smog” del estado, y a nivel nacional los niños latinos son más propensos a sufrir de asma, los afectados tienen el doble de posibilidades de morir de un ataque de esta enfermedad.

Al exigir que las compañías petroleras y de gas de manera rutinaria inspeccionen las fugas de metano, se espera que las nuevas normas produzcan una significativa reducción del gas y otros compuestos que afectan el clima, la contaminación del aire y la salud.

Estados deben actuar donde Trump se retrasa

Mientras que las normas son un paso crucial hacia la protección de la salud y la seguridad de las comunidades, es necesario hacer más para proteger a todos los latinos.

Además de California, una mayoría de latinos viven en Texas, Florida y Nueva York, estados que también se ven afectados por calor extremo, contaminación del aire, e inundaciones. Encuestas nacionales muestran que la vasta mayoría de los latinos en EE.UU. se preocupan profundamente sobre el cambio climático y la calidad del aire.

Si queremos asegurar un futuro próspero para las próximas generaciones de niños latinos, necesitamos comenzar a movilizarnos ahora –levantarnos y llamar a nuestros funcionarios públicos de otros estados para que tomen acción. Si el gobierno federal no nos va a proteger, los estados deben hacerse responsables y hacer uso de su autoridad para proteger a su gente en contra  de una de las principales fuentes de contaminación.

*Irene Burga, especialista en temas de Gas y Petróleo del Environmental Defense Fund basada en Los Ángeles, California

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