Tuvo relaciones con una mujer y después acosó a otra: el historial sexual de un cura de LA

La Arquidiócesis Católica de Los Ángeles ha iniciado un proceso formal con el Vaticano para excomulgar un sacerdote que sirvió en seis diferentes iglesias en Los Ángeles, esto tras darse a conocer un caso de acoso sexual en su contra.

Quien acusa al cura Ramón Palomera es una católica devota y madre soltera.

“Rosa”, así identificada para protegerla, se ofreció a trabajar para la Arquidiócesis de Los Ángeles durante casi 30 años. La iglesia era el centro de su vida. Hoy, esa no es su realidad.

Palomera fue asignado como pastor asociado a la iglesia de San Francisco Xaviar en Pico Rivera en 2014, ubicada en el 4200 del bulevar Acacia.

“Lo considero un depredador sexual”, dijo a NBC Los Angeles Ben Meiselas, abogado que representa a Rosa en una demanda civil contra la Arquidiócesis de Los Ángeles y Palomera.

Meiselas dijo que el acoso comenzó en el 2015, cuando el sacerdote le pidió a Rosa que desempacara una caja llena de condones y objetos sexuales, luego avanzó hasta tocar la pierna de la mujer, sujetó sus partes íntimas, expuso su miembro y le pidió favores sexuales, dijo el abogado.

“Él me dijo: ‘No tienes marido, ¿no sientes que necesitas un hombre?’“, compartió Rosa, entre lágrimas.

Y a partir de ese incidente, el acoso se tornó una pesadilla para Rosa, hasta el punto de casi suicidarse y pasar tres días en un hospital, diagnosticada con estrés postraumático.

La mujer compartió textos sexualmente explícitos que ella le dijo que eran enviados por Palomera.

En uno, él pregunta en español: “¿estás en casa?”, a lo que ella respondió: “sí. ¿Por qué?”.

Momentos después el hombre envió una foto de su pene.

Tras varios incidentes, Rosa acudió con el sacerdote cabeza de la iglesia, pero no le hizo caso. No fue hasta que otro cura del centro católico la encontró llorando que finalmente se realizó el reporte a la arquidiócesis angelina.

La Arquidiócesis de Los Ángeles confirmó que el 18 de septiembre de 2015 “recibió un informe de una empleada adulta acerca de la conducta inapropiada que involucró al P. Ramón Palomera”. Palomera fue “retirado del ministerio ese mismo día y no se le ha permitido regresar”.

Pero a decir de Meiselas, el organismo que rige las iglesias angelinas ignoró las señales de advertencia.

El historial de Palomera cuenta con una orden de restricción, la cual le fue dictada cuatro años antes por una mujer que afirma que tenía una relación amorosa con el sacerdote y que él la había amenazado.

La Arquidiócesis reconoció que Palomera tenía una “relación de varios años” con una mujer adulta. “Se le ordenó retirarse y recibir tratamiento y a su regreso tenía facultades limitadas hasta finales de 2012 cuando fue encontrado capaz de regresar a una asignación parroquial”, dicto el cuerpo católico a NBC Los Angeles.

Entonces Palomera fue asignado a la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en El Monte, ubicada en el 11300 de la avenida Coffield.

Tres años más tarde, en febrero de 2015, fue oficialmente reasignado a la iglesia en Pico Rivera, donde Rosa ya llevaba décadas laborando.

La demanda de Rosa ha sido recientemente resuelta y los términos son confidenciales.

Rosa nunca presentó un informe policial y nunca se presentó ninguna acusación legal contra el padre Palomera.

Además de las dos iglesias previamente mencionadas, Palomera también fungió como párroco en las siguientes:

• Iglesia Católica St. Sloysius Gonzaga, Los Ángeles
• Iglesia Católica Santa Teresa de Ávila, Los Ángeles
• Iglesia Católica San Agustín, Culver City
• Iglesia Católica de la Sagrada Familia, Wilmington

La arquidiócesis ha iniciado el proceso formal con el Vaticano para que el padre Palomera se retire del sacerdocio.

Según la directiva angelina, se han hecho cambios en la política de la iglesia después de años de acusaciones y críticas de cómo estos casos fueron manejados.

También se emitió esta declaración, dirigida a los feligreses católicos:

“En los últimos 15 años, la Oficina de Salvaguardar a Niños de la Arquidiócesis de Los Ángeles ha capacitado a 300,000 adultos en los programas de prevención y concientización sobre el abuso infantil VIRTUS®, así como a 1,413,000 niños y jóvenes en el programa. Se han tomado huellas dactilares a los adultos”.