Primer encuentro de Trump y el Papa genera expectativas entre activistas pro-inmigrantes

La reunión está programada para este miércoles en El Vaticano

El presidente Donald Trump y el Papa Francisco podrían reunirse en mayo.

El presidente Donald Trump y el Papa Francisco podrían reunirse en mayo. Crédito: Getty Images

WASHINGTON.- El primer encuentro entre el presidente Donald Trump y el Papa Francisco mañana miércoles ha generado expectativas este martes entre grupos defensores de los inmigrantes, dado el historial de choques entre dos líderes mundiales diametralmente opuestos en asuntos como inmigración, los refugiados, y el cambio climático.

Trump prevé reunirse mañana con el Papa Francisco y otros líderes religiosos en el Vaticano, en la tercera parada de una gira internacional de nueve días por cinco países.

La Casa Blanca ha dicho que parte del objetivo de la histórica gira es trasladar un mensaje de unidad entre musulmanes, judíos y cristianos, y por ello Trump ha incluido paradas en Arabia Saudita, el Muro de los Lamentos en Jerusalén, y el Vaticano, sitios emblemáticos de las tres principales religiones del mundo.

Su visita en el Vaticano será un encuentro con posibles tensiones, ya que en 2016, hablando en términos generales, el Papa Francisco tachó como “anti-cristiano” el plan de cualquier político de construir muros fronterizos.

Al sentirse aludido, Trump, criado en la tradición presbiteriana, calificó de “deshonroso” que el Papa estuviese cuestionando su fe, y en su cuenta en Twitter llegó a acusarlo de ser una “persona política” que desconoce los peligros de tener una “frontera abierta” con México.

La revista jesuita, “America Magazine”, resume en un video los mensajes de Trump en Twitter sobre el Papa, algunos buenos y otros muy críticos, desde 2013.

Abismo de diferencias

Ambos mantienen fuertes divisiones ideológicas en torno al trato de inmigrantes y refugiados y la lucha contra el cambio climático.

Trump quiere reforzar el combate contra la inmigración ilegal y poner freno temporal a la entrada de refugiados, aunque su veda a inmigrantes de seis países musulmanes se encuentra congelada en los tribunales.  Además firmó una orden ejecutiva para eliminar regulaciones ambientales adoptadas por la administración de Barack Obama.

Haciéndose eco de muchos conservadores, Trump ha puesto en duda que el calentamiento global se deba a la contaminación causada por los humanos, y cree que las protecciones ambientales no deben interferir con el crecimiento económico.

En cambio, el Papa Francisco ha abogado por una reforma migratoria, defiende el abrir las puertas a los refugiados, y ha enarbolado la causa del combate contra el cambio climático.

Aún así, el Papa Francisco,  como jefe de Estado y máximo líder de 1,200 millones de católicos en el mundo –incluyendo 70 millones en EEUU, o 21% de la población en este país- ha expresado su voluntad de encontrar terreno común con Trump.

La semana pasada, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, H.R. McMaster, dijo a los periodistas que Trump tenía previsto repasar con el Santo Padre asuntos como “la libertad religiosa, formas de combatir la persecución religiosa, el tráfico de personas, y la cooperación en misiones humanitarias en todo el mundo”.

¿Tendiendo puentes?

Pese a sus diferencias, es posible que ambos encuentren terreno común, sobre todo porque al Papa también le preocupan asuntos como el aborto, el tráfico de personas y la persecución de cristianos en Medio Oriente, según activistas consultados por este diario.

Ben Monterroso, director ejecutivo de “Mi Familia Vota”, aún recuerda la histórica visita del Papa Francisco a Washington en 2015, cuando se refirió así mismo como un hijo de inmigrantes y emitió un mensaje de solidaridad con los inmigrantes en EEUU.

“Ese mensaje fue una especie de sermón cuando habló ante el Congreso, porque les pidió a los legisladores que den la bienvenida a los inmigrantes y los vean no como números sino como seres humanos que merecen dignidad y respeto… espero que el Papa le recuerde a Trump que necesitamos un espíritu de cooperación, no políticas divisorias”, dijo Monterroso.

Por su parte, Maribel Hastings, asesora del grupo “America´s Voice”, expresó dudas de que el Papa pueda persuadir a Trump a que adopte “políticas públicas sensatas y humanas”.

“A juzgar por el presupuesto que ha presentado al Congreso, Trump sigue con su absurda idea de construir un muro” y aumentar las operaciones de detención y deportación de inmigrantes indocumentados, señaló.

“Dudo mucho que una sesión con el Papa cambie lo que ha sido quizá lo único constante en este presidente: su agenda antiinmigrante. Claro está, siempre estoy abierta a que se produzca un milagro”, puntualizó Hastings.

En esta nota

Cambio climático EEUU Inmigración Papa Francisco refugiados Trump Vaticano

Suscribite al boletín de Política

Recibe gratis las noticias de política e inmigración diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain