Kanye West rompe completamente con Tidal y su ‘amigo’ Jay Z
Una sólida amistad se resquebraja.
El rapero Kanye West, antaño amigo inseparable del también astro del hip hop Jay Z, no ha dudado en escenificar nuevamente el profundo deterioro de la estrecha relación que ambos mantenían hasta hace escasos meses al embarcarse en un proceso legal que le llevará a desligarse por completo de Tidal, la plataforma de ‘streaming’ fundada por el marido de Beyoncé en 2015.
Como ha revelado el portal de noticias TMZ, el controvertido artista habría ordenado a sus abogados que inicien los trámites judiciales para hacer efectiva su salida de la compañía, de la que era uno de sus principales inversores -junto a otros músicos como Madonna, Rihanna o Nicki Minaj- para responder así al impago de una deuda que su equipo cifra en torno a los tres millones de dólares.
“Kanye lleva mucho tiempo descontento con la empresa y se ha quejado en numerosas ocasiones de que todavía espera que le abonen los tres millones de dólares aproximados que le deben por diversas causas”, asegura una fuente de su entorno al citado medio digital.
Tan elevada suma se desprendería esencialmente de las bonificaciones que ofrece la plataforma a sus artistas por el número de suscriptores que sean capaces de atraer con sus lanzamientos. En el caso de Kanye, su último y exitoso disco, ‘The Life of Saint Pablo’, generó más de un millón y medio de usuarios durante los meses en que estuvo disponible de forma exclusiva en Tidal, además de ingentes beneficios paralelos por la publicación a través de ese servicio de sus vídeos musicales.
La respuesta de los ejecutivos de Tidal a la carta que les han enviado los representantes legales del rapero no se ha hecho esperar, y en ella aseguran que es Kanye quien de alguna forma no habría cumplido con los términos de su contrato al no haber compartido todos los videoclips de su último lanzamiento.
Aunque en principio podría parecer que la disputa gira únicamente en torno a una serie de desavenencias económicas, lo cierto es que resulta imposible disociar este enfrentamiento legal de la rivalidad más que evidente que han ido cultivando desde hace meses Kanye West y Jay Z.
Si el pasado mes de octubre era el marido de Kim Kardashian quien iniciaba la ronda de hostilidades al acusar, en medio de un multitudinario concierto, a su antiguo amigo de haberle “abandonado” tras su boda con la estrella de la telerrealidad, hace solo unos días Jay Z contraatacaba por medio de una de las canciones de su nuevo disco, ‘4:44’, que contenía referencias nada amables -críticas a su carácter ególatra y reproches por una supuesta deuda de 20 millones, entre otras lindezas- para el hombre con el que solía compartir un vínculo casi fraternal.