¿Víctima de una carnicería? El aborto que llevó a la muerte a joven dominicana
Su madre la encontró desangrada
La dominicana Jenny Abreu era una chica carismática de 24 años. Era madre de dos niños que eran su mundo. Pero su existencia se comenzó a desmoronar cuando se enteró que estaba embarazada.
Abreu, supuestamente, habría sido presionada por el hombre con el que procreó a la criatura para que no lo tuviera.
La joven, oriunda de Cayetano Germosén o Guanábano, a 9 kilómetros del municipio de Moca, decidió acudir a la clínica clandestina Doctor Alfonseca el pasado 12 de julio para interrumpir su embarazo.
Allí acabaron con la vida de la criatura, pero también con la de la estudiante de Odontología.
La amiga que acompañó a Abreu dijo que la embarazada no le especificó que era un aborto, sino que le iban a extirpar un quiste.
“En la habitación que estábamos teníamos unas sábanas limpias que ella llevó y ella compró papel de toilet. En el bano no había agua”, detalló la mujer al programa Codigo Calle.
La clínica ubicaba en un edificio abandonado de la calle 26 de Julio en el centro de Moca. El espacio había sido cerrado hacía 5 años por el Ministerio de Salud Pública. Tras el hecho, las autoridades allanaron la estructura y ordenaron su cierre definitivo. La clínica fue demandada por los familiares de Abreu.
Las autoridades no han especificado qué exactamente provocó la muerte de la chica. Pero de acuerdo con los reportes disponibles al momento, el supuesto doctor, le perforó el útero a la embarazada.
Cuando la madre de Abreu llegó al lugar, encontró a su hija desangrándose.
Apenas esta semana, un juez de la Oficina de Servicios Judiciales de Atención Permanente en Moca, dictó tres meses de prisión preventiva contra el médico propietario del centro y un técnico en anestesia.
El magistrado Anderson Cuevas acogió las pruebas que el Ministerio Público presentó en contra del doctor Pedro Guzmán y el técnico Eduardo Artiles, por la muerte de Abreu, informaron varios medios en ese país.