El secreto del “nuevo” cuerpazo de David Bisbal
Tonificado y cada vez más galán
Han pasado solo unos días desde que el cantante David Bisbal encendiera las redes sociales al publicar una foto que le retrataba luciendo sin reparo alguno su espectacular torso desnudo por las playas de Almería, una imagen con la que únicamente pretendía compartir la nostalgia que siente al encontrarse lejos de su tierra natal, pero que terminó generando un intenso debate sobre los entresijos del espectacular físico del que disfruta estos días el intérprete.
Hay que recordar que ya en sus inicios en la academia de Operación Triunfo (2001) el por entonces imberbe andaluz presentaba una fibrosa y envidiable anatomía que, amén de otros rasgos personales, le sirvieron para conquistar a su compañera Chenoa, pero cierto es también que el paso del tiempo -al igual que ocurre con los vinos- le ha llevado a experimentar significativas mejoras, convirtiéndose en uno de los artistas más atractivos de la música en español.
Pero como él mismo ha demostrado estos días durante su aventura en México, país en el que se encuentra con motivo de su exitosa gira mundial ‘Hijos del mar’, su definida musculatura y la energía que despliega en los escenarios no son solo producto de su afortunada genética -su padre José fue uno de los boxeadores más conocidos en la España de los 60-, sino también de una pasión por el ejercicio físico y las actividades al aire libre que, en esta ocasión, le han llevado a recorrer un circuito tan exigente como el del Valle de Bravo, a unos 150 kilómetros de Ciudad de México.
“¡Disfrutando de la naturaleza en el Valle de Bravo! Espero que estéis teniendo una feliz semana todos”, ha exclamado triunfante en su perfil de Instagram junto a una imagen que le retrata ataviado con indumentaria deportiva y celebrando su llegada a la cumbre y final del trayecto, la poderosa cascada que corona el valle.
Aunque la semana pasada no pudo evitar lamentarse ante sus seguidores de la esfera virtual sobre el poco tiempo libre del que dispone estos días para hacer turismo y conocer los rincones más especiales de los países por los que pasa su gira, la verdad es que Bisbal siempre ha sido capaz de sacar al menos un hueco para pasear por ciudades como Nueva York, respirar aire puro en los imponentes bosques de Costa Rica y, hace solo unos días, darse un refrescante baño en las playas de Acapulco.
Es, sin embargo, en su querida y añorada ciudad donde el cantautor ha estado sacando el máximo partido a uno de sus últimos descubrimientos en este sentido, ya que desde el año pasado no ha dejado de practicar submarinismo en las profundidades de la costa almeriense, maravillándose con monumentos naturales como el Arrecife de las Sirenas en el Cabo de Gata y compartiendo las correspondientes fotos con sus admiradores de la esfera virtual.
Además de haberle servido como fuente de inspiración para su más reciente trabajo discográfico, que tiene en el mar su temática principal, tan fascinante deporte le ha ayudado a estrechar aún más los lazos que le unen a la modelo venezolana Rosanna Zanetti, teniendo en cuenta que ella también se ha convertido en una gran apasionada de esta actividad y que, desde su primera inmersión en el océano, ambos se han vuelto inseparables.