Lo que viene en política migratoria para 2018: estos son los planes de Trump
Resumimos algunos de los cambios y operativos que vienen en 2018 y el efecto que puedan tener en las elecciones si Trump pierde su ventaja en el Congreso
En 2018, el gobierno de Donald Trump buscará profundizar el asalto por medio de políticas y prácticas contra la comunidad inmigrante e indocumentada y potenciará la retórica anti inmigrante para intentar ganar -o no perder– espacios políticos en las elecciones de noviembre próximo.
Hasta ahora, el tema migratorio ha probado ser el más efectivo para que el gobierno de Trump logre mantener contenta a su base votante y los expertos opinan que seguirá haciendo uso del mismo, quizá en forma más intensa el año que viene, que es año electoral.
Los esfuerzos legislativos que Trump quiere ver, como los fondos para el muro y más agentes fronterizos, tendrán que impulsarse el próximo año, puesto que en noviembre los republicanos podrían perder la mayoría de una o las dos cámaras del Congreso, impidiendo futuros triunfos legislativos.
Es por eso que el 2018 promete iniciarse movido en el tema migratorio, con agresivas acciones de parte del gobierno federal pero no está claro que eso les lleve a un triunfo electoral en las elecciones de medio período, dijeron varios expertos.
Inmigración y las elecciones 2018: ¿favorable o desfavorable para Trump?
En las elecciones de noviembre está en juego la Cámara de Representantes completa y un tercio del senado y las encuestas ya empiezan a mostrar la posibilidad de grandes pérdidas para los republicanos, que ahora tienen mayoría en ambas cámaras.
Como tal, inmigración promete ser de nuevo la punta de lanza para la discusión política, dando a Trump un arma para manejar a su base pero también, una posible reacción que puede perjudicarlo, explicó Tom Jawetz, experto migratorio del Centro para el Progreso Americano (CAP).
“Está claro que las posturas anti inmigrantes estarán al centro de la retórica electoral de Trump, pero ya vemos que los demócratas ganan terreno en encuestas y que hay muchos republicanos en distritos vulnerables”, dijo Jawetz.
“Si ellos se empeñan en no llegar a un acuerdo sobre el Dream Act, el fondo de la elección será la deportación de miles de “Dreamers”, y tendrán que pasarse la campaña explicando esto”, dijo Jawetz.
Trump cree que la retórica anti inmigrante y la construcción del muro, la suspensión de TPS y la conversación que enmarca a los inmigrantes como delincuentes, le dará una ventaja similar en Noviembre a la que tuvo en 2016, cuando fue electo.
Pero eso está por verse, dijo Irene Bloemraad, socióloga y experta en inmigración de UC Berkeley.
“Los republicanos están divididos en este tema, entre los moderados y dueños de negocios que entienden la importancia de los inmigrantes y el ala de Trump, que cree que el triunfo político está en denigrar a los inmigrantes”, dijo la socióloga.
El problema es, apuntó que en lo que va de año, el ala extremista y anti inmigrante no está teniendo los triunfos que esperaban, incluso en las elecciones.
“Luego de los triunfos demócratas en Virginia y Alabama, creo que están en juego estados como Nevada y Arizona donde el tema migratorio será más saliente que hasta ahora”, dijo Bloemraad. “Lo que funcionó en 2016, puede que no funcione tan bien en 2018”.
Lo que trae el 2018 en acciones migratorias de Trump
A continuación delineamos algunas de las posibles acciones migratorias del próximo año y, también, que influencia pueden tener en las elecciones de noviembre de 2018 y el futuro del gobierno de Trump.
Diversos expertos migratorios, políticos, activistas y abogados predicen un año en el que la acción contra los inmigrantes será de nuevo primordial para el gobierno de Trump.
Entre los cambios que se anticipan están los siguientes.
Más actividades de ICE en el interior del país
DHS es prácticamente el único departamento del gobierno federal que tiene áreas exentas del congelamiento de contrataciones ordenado por Trump hace unos meses. Fuentes federales reportaron hace poco que DHS tiene 900 puestos disponibles de inmediato.
Adicionalmente, Trump ha ordenado la contratación de 15,000 agentes de ICE y Patrulleros Fronterizos, pero eso toma tiempo y no se anticipa que ocurra rápidamente.
La contratación de más agentes migratorios y la reiniciación de los contratos 287g del gobierno federal con localidades, permitirán a ICE acelerar los arrestos de inmigrantes en 2018, aún cuando, como se vio en 2017, eso no necesariamente resulta en más deportaciones.
En lo local, organizaciones de derechos de los inmigrantes se preparan para una acción más agresiva de ICE en localidades, con más arrestos y redadas, pero también con grupos de respuesta para hacerles frente.
“Aquí ya sabemos por agentes locales que van a hacer dos, tres o cuatro veces más operativos el año que viene”, dijo Jellaya Dunlap, coordinadora de respuesta de emergencia de la Coalición de Justicia para Inmigrantes en San Bernardino-Riverside (California).
“Por eso nuestro trabajo de entrenar equipos este año y el enfoque en entrenar aún más el año próximo”, agregó la activista. “Tenemos que estar listos para responder a eso y ayudar a las familias”.
California, a diferencia de otros estados, tiene el California Values Act, una ley que restringe la cooperación de entidades locales con las migratorias. Esta ley entra en vigor el 1 de enero y ayudará a impedir o limitar arrestos.
Pero en otros rincones del país, esta protección no existe.
El gobierno ha prometido hacer más redadas a centros de trabajo, aunque hasta ahora su enfoque ha sido en buscar a fugitivos de las cortes federales.
“No está claro si lo dicen porque realmente piensan hacerlo o porque quieren crear terror en la comunidad para que la gente se auto deporte”, dijo Ana Luisa Padilla, presidenta de la Asociación Nacional de Abogados de Inmigración (AILA)
Retrasos a la inmigración legal familiar y de trabajos
El gobierno de Trump ha dejado claro que quiere luchar contra la inmigración indocumentada y también contra la inmigración legal.
Habrá intentos legislativos de eliminar categorías familiares y cortar el número de visas familiares -lo que Trump y sus aliados llaman “inmigración en cadena”, aunque en realidad es la inmigración familiar que ha existido siempre. Un proyecto de ley pendiente en el Congreso, el “Raise Act”, sin embargo, es muy impopular y “tiene más enemigos que amigos”, dijo Jawetz.
Pero hay otras formas de afectar la inmigración legal por medio de acciones administrativas y de los tribunales migratorios, dijo Padilla, de AILA.
“Ya están haciendo lo posible por retrasar o poner más requisitos a peticiones familiares y de trabajo“, dijo Padilla. “Por ejemplo, han dicho que toda petición de trabajo requerirá una entrevista en persona, y lo mismo para las green card permanentes por medio de matrimonio”.
La abogada dijo que eso dejará a muchas personas en el limbo, con una green card temporal y esperando citas que se pueden tardar.
En las visas temporales de trabajo también han puesto más requisitos, anunciando que revisarían más estrictamente las visas H1B, por ejemplo y limitando las visas a los cónyuges de trabajadores temporales.
“Esto creará incertidumbre para las compañías”, dijo Padilla. “Y probablemente impedirá muchas contrataciones”.
Decisiones sobre TPS y DACA
Al no haber acuerdo sobre incluir el “Dream Act” para legalizar a jóvenes DACA y otros jóvenes indocumentados a fines de 2017, la discusión sobre qué hacer con este grupo de inmigrantes queda para el año 2018.
Líderes republicanos insisten que tienen hasta marzo para llegar a algún tipo de acuerdo y justo ese mes, comienzan a expirar masivamente los permisos de grandes grupos de “dacamentados”.
Según CAP, unos 22,000 DACA han perdido su protección desde el anuncio del fin del programa y cada día, 850 jóvenes más quedan sin estatus. A partir del 5 de marzo, esa cifra será aún mayor, si no hay una ley que los proteja.
En cuanto a más de 200,000 residentes de largo tiempo protegidos por TPS, el inicio de año traerá consigo una decisión en torno al grupo más grande de ellos: los salvadoreños, que será anunciada el 8 de enero.
Este año, DHS decidió cancelar el TPS para Nicaraguenses y Haitianos, y postponer la decisión para Hondureños, pero casi 200,000 salvadoreños con el programa están ahora en la cuerda floja.
Aceleración de casos en tribunales migratorios
Este gobierno busca acelerar los procesos de deportación en tribunales y, particularmente, enfocarse en los casos de menores y familias centroamericanas, dijeron expertos.
Este año, el gobierno de Trump emitió varios memorandos y órdenes internas del Departamento de Justicia a las cortes migratorias, conminándolas a acelerar los casos de deportación, evitar los aplazamientos de audiencias y sugiriendo que habrá “cuotas” para alentar a los jueces a terminar casos.
Apenas esta semana antes de navidad, la jueza en jefe de inmigración ordenó a los jueces que fueran “lo más objetivos posibles” al aplicar la ley migratoria contra los niños migrantes, pero abogados y líderes de derechos civiles alegan que la ley manda que estos jueces protejan a los menores bajo la ley.
El abogado Bryan Johnson presentó una queja formal sobre esto ante el Departamento de Seguridad Nacional, indicando que la orden ignora que la ley ordena que los jueces determinen activamente si los jóvenes pueden recibir protecciones del sistema estadounidense.
“Este memo debe ser rescindido, ya que viola la Ley de Victimas de Tráfico Humano”, dijo Johnson en su queja, presentada este jueves.
El procurador general Jeff Sessions no sólo ha instado a jueces a acelerar casos e impulsado la contratación de docenas de nuevos jueces, sino que ha atacado a los abogados migratorios por el trabajo que realizan, indicando que muchos son “sucios”.