ICE da plazo de un año a indocumentado padre de niño con cáncer
Indocumentado mexicano logra salir de iglesia santuario para cuidar a su hijo enfermo
Sirvió la presión de la comunidad para lograr que ICE detuviera temporalmente la deportación de un indocumentado padre de un niño con cáncer.
Jesús Berrones, el inmigrante indocumentado que el viernes último se refugió en un iglesia de Phoenix (Arizona) para evitar su deportación, dejó el santuario hoy tras recibir un permiso del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para permanecer en el país por un año más.
Garret Wilkes, abogado de Berrones, informó que se le concedió un permiso de estadía en el país luego de volver a exponer el caso a las autoridades de migración, explicándoles la situación de su cliente mediante evidencias y pruebas diversas.
El indocumentado, de origen mexicano, es padre de cinco hijos, uno de ellos enfermo de cáncer.
Tanto Berrones como su esposa Sonia declararon sentirse “realmente felices” con la decisión de la agencia migratoria, y dejaron la iglesia santuario Shadow Rock United Church of Christ hoy por la tarde para regresar a su hogar.
Berrones, que vive en el país desde que tenía menos de dos años de edad, se refugió el viernes en la iglesia, uno de los templos adscritos al Movimiento Santuario, tras ver rechazada su extensión de estancia por parte de ICE.
Por recomendación de su abogado, el inmigrante, de 30 años de edad, permaneció en la iglesia, ya que existía el temor de ser requerido en su vivienda o en el camino a ella.
El mexicano sufrió una detención a los 19 años por conducir con una licencia falsa y fue deportado a su país, tras lo cual reingresó ilegalmente a Estados Unidos hasta en dos ocasiones para reunirse con su familia.
En 2016, ICE le concedió a Berrones una suspensión de su expulsión. Esta iba a ser la tercera deportación.
“Me deportaron en el 2006 y 2010. Esta será la tercera vez que me quieren deportar. Ya estuve en Florence, pero la situación de mi hijo enfermo me ayudó a que no me deportaran”, explicó.
Su hijo de 5 años lucha contra la leucemia y recibe tratamiento de quimioterapia.
ICE hizo uso de su discreción y le concedió una suspensión de la orden de deportación, como ha hecho otras veces en casos de personas que tienen a su cargo un niño enfermo.