Alto representante de Unicef renuncia en NY por conducta inapropiada
Un nuevo escándalo sobre acoso sexual y mala conducta en el sector humanitario internacional
El británico Justin Forsyth, director ejecutivo adjunto del Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef), se apartó de su cargo el jueves en Nueva York después de que se revelara la supuesta conducta inapropiada que tuvo con empleadas de “Save The Children”, la organización no gubernamental que dirigió anteriormente en Reino Unido.
Forsyth, que fue investigado por esa organización en tres ocasiones y ofreció en su momento disculpas “sin reservas” a las trabajadoras, aseguró que renuncia por el “riesgo de hacer daño” a Unicef, a Save The Children y a su “amplia causa”.
El escándalo aflora en medio de la indignación que han generado malas prácticas similares en el sector humanitario, apuntó la agencia Efe.
Forsyth era el segundo ejecutivo más importante de Unicef, cargo al que llegó en enero de 2016 nombrado por el entonces secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Mientras dirigía la ONG británica, Forsyth fue acusado por tres trabajadoras, en 2011 y 2015, de enviarles mensajes de texto inapropiados, comentar la ropa que llevaban o cómo se sentía con ellas, según publicó esta semana la cadena BBC.
Admitió haber mantenido “conversaciones inadecuadas e inconscientes” con las empleadas, que si no le contestaban eran convocadas por correo a tener “unas palabras” en privado con él, pero consideró el asunto zanjado una vez fue investigado y se disculpó.
Un portavoz de Unicef dijo a la cadena que la organización no tenía conocimiento de ninguna queja hacia Forsyth cuando optó al puesto y tampoco las ha recibido desde que entró en la agencia de Naciones Unidas.
La directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, anunció de inmediato que había aceptado la dimisión de su adjunto y le agradeció su trabajo de los últimos dos años en defensa de los niños más vulnerables, así como su impulso a la misión de la agencia.
Las alegaciones de conducta inapropiada hacia Forsyth en “Save The Children” llegaron cuatro meses después de que dimitiera otro directivo por motivos similares, Brendan Cox, viudo de Jo Cox, la diputada británica asesinada en la campaña del referendo europeo en 2016.
No es la única organización humanitaria envuelta en la polémica por malas prácticas estos días: la británica Oxfam protagonizó un escándalo sexual en Haití hace años que fue destapado recientemente por el diario The Times.
Según ese medio, directivos y cooperantes de Oxfam participaron en orgías y contrataron prostitutas en instalaciones financiadas por la ONG en Haití en 2011, con el país devastado por el terremoto que dejó 300 mil muertos y 1,5 millones de damnificados. Entre las consecuencias de ese reportaje, ha habido despidos y renuncias de altos directivos, y las autoridades haitianas decidieron ayer suspender durante dos meses las actividades de la ONG, que ha perdido miles de donantes regulares.
“Médicos sin Fronteras”, otra organización sin fines de lucro que opera a nivel internacional, reconoció que en 2017 tuvo 25 casos de acoso o abusos sexuales entre sus trabajadores en todo el mundo, que se saldaron con el despido de 19 personas.
Partiendo del escándalo de abusos sexuales del productor Harvey Weinstein, en octubre del año pasado, la oleada de indignación ante este tipo de incidentes ha llevado a muchas personas, sobre todo mujeres, a romper su silencio y denunciar, lo que ha generado movimientos feministas como “Me Too” o “Time’s up”.