Asesinato de extranjeras pone en la mira la legalización de la prostitución en México
La creciente violencia y crimenes contra las modelos preocupa a las autoridades
MEXICO.- Las prostitutas sudamericanas están en la mira del crimen. Y particularmente las venezolanas que se han desplazado por cientos a este país según reportes de organizaciones sociales y las autoridades que en los últimos meses detectaron alrededor de un centenar de sitios web donde se promueven como “scorts’’ o acompañantes.
La actividad es lucrativa (las más guapas y astutas llegan a cobrar alrededor de US$800 dólares por encuentro sexual) y se hubiera mantenido en la discreción —como ocurre desde hace años— de no ser porque desde febrero del año pasado han sido asesinadas cinco de manera violenta y dramática en la capital mexicana.
Todas en los 20, embellecidas por el bisturí y tratamientos de glúteos, senos y rostro, han terminados sus días en hoteles y botadas en las calles golpeadas, otras desfiguradas de la cara con ácido, torturadas y hasta una calcinada.
Las razones son múltiples, destaca Jaime Alberto Montejo, presidente Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer, una de las organizaciones claves en la autorización de la prostitución en la Ciudad de México y no sólo caracterizan a extranjeras.
Las matan los clientes, vecinos en contubernio con autoridades, “zares del talón“ que se sienten invadidos en sus actividades, por extorsiones, secuestros y trata de personas.
En el caso de las sudamericanas muertas en la capital , el procurador de Justicia Edmundo Garrido informó que no han encontrado “conexión“ entre los asesinatos, salvo que proceden de Sudamérica y trabajan en páginas web que las exhiben aunque se deslindan de los tratos con los clientes.
Así opera la página en la que se promovía Kenny, una joven venezolana cuyo cuerpo se encontró en una zona conocida como “corredor de la muerte”, en Ecatepec, uno de los municipios con mayor número de feminicidios en el país.
La primera scort venezolana en la Ciudad de México fue Wendy Vaneska el 4 de febrero de 2017 en el hotel Príncipe Escandón de ahí siguieron Génesis, Uliannys, Katya y Karen.
“Siempre ha habido prostitutas de todo mundo que llegan a México (en tiempo de crisis de sus países), cubanas, de Europa del Este… dominicanas, africanas’’, recuerda Montejo quien lamenta que las foráneas no se acerquen al Programa de Inscripción como Trabajadores no Asalariadas del Gobierno de la Ciudad de México un esquema autorizado localmente (igual que en Coahuila) a falta de una legalización nacional.
El programa da protección de identidad, certeza jurídica apoyos de autoridades en caso de agresiones pero las extranjeras no lo usan aunque podrían hacerlo por la sentencia 112 del Poder Judicial de la Federación en 2013. “Ninguna se ha inscrito. Ellas prefieren que no quede ningún registro de su actividad económica’’, agrega.
Las razones de su reticencia a permanecer en la clandestinidad son variadas, de la vergüenza a la evasión de impuestos y hasta por desconocimiento de la ley. Algunas denuncias de sudamericanas inscritas en algunos de los sitios revelan que fueron engañadas en sus condiciones de trabajo, secuestradas y retenidos sus pasaportes.
La procuraduría de justicia anunció en días recientes que investiga entre 100 sitios web que para los cuales trabajan entre 500 y 700 chicas cada uno tanto mexicanas como de distintas nacionalidades.