Último adiós para policía hispano que murió en Pomona baleado por hombre que huía de infracción
El funeral estuvo encabezado por familiares de la víctima y el gobernador de California
Cientos de personas, entre ellos el gobernador de California, Jerry Brown, acudieron al funeral del policía de Pomona Greggory Casillas, que murió a manos de Isaías De Jesús Valencia cuando intentaba detenerlo tras una infracción de tránsito.
“El oficial Gregg Casillas entregó su vida para proteger y servir a nuestra comunidad. Su pérdida será lamentada para siempre en esta ciudad“, expresó el alcalde de Pomona, Tim Sandoval, durante la ceremonia en la iglesia Purpose en Pomona, al este de Los Ángeles.
Al recinto acudieron familiares de policía de 30 años, oficiales del sur de California y el fiscal estatal, Xavier Becerra, entre otros funcionarios, que ofrecieron sus respetos al joven agente.
#SantaAnaPD coming together to support @PomonaPD family in honoring the life of Officer Greggory Casillas. May he rest in peace #RIP #ThinBlueLine pic.twitter.com/sHYti8He6B
— SantaAnaPD (@SantaAnaPD) March 22, 2018
“Gregg creyó que el bien debe permanecer sobre el mal y dedicó su vida a hacerlo así“, afirmó el jefe de la Policía de Pomona, Michael Olivieri.
Greggory Casillas, padre del oficial muerto, dijo que el ver tanta gente despidiendo a su hijo le mostraba “lo grande que era su corazón”. Al agente le sobreviven su esposa y dos hijos.
El féretro fue escoltado al cementerio Forest Lawn-Covina Hills, en Covina, cerca de Pomona.
Several Huntington Beach police officers joined in the procession to Pomona today to honor fallen Police Officer Greggory Casillas, who was killed in the line of duty on March 9, 2018. Our hearts are with Pomona PD and the Casillas' family. #thinblueline @PomonaPD pic.twitter.com/wZ7uVHagFN
— Huntington Beach PD (@HBPoliceDept) March 22, 2018
Valencia, de 38 años, está acusado de la muerte de Casillas y del intento de asesinato de su compañero Alex Nguyen cuando ambos policías respondieron a una llamada que alertaba sobre una camioneta que circulaba de forma peligrosa.
Tras huir en el vehículo y luego a pie, el conductor se atrincheró en un apartamento durante unas 15 horas, desde donde disparó contra los agentes.
Casillas, quien ese día terminaba su entrenamiento de campo como agente, recibió un disparo en el rostro, mientras que Nguyen fue alcanzado en la mandíbula y se recupera satisfactoriamente tras una operación.