Fabricante de armas Remington se declara en bancarrota
Solicitó la protección del llamado Capítulo 11 un día después de la marcha nacional contra el uso de armas
La empresa busca reducir su deuda en unos $700 millones de dólares. Crédito: Scott Olson/Getty Images
Remington, el fabricante de armas más antiguo de los Estados Unidos solicitó la protección por bancarrota, de acuerdo con documentos judiciales presentados en la corte federal de Delaware sobre el Capítulo 11, el domingo por la noche.
La medida adoptada por Remington Arms Co. y su matriz, Remington Outdoors, se produce en medio de la caída de las ventas en la empresa fundada hace más de 200 años.
La acción se da en medio de las protestas nacionales para exigir mayor regulación de armas tras el fatal tiroteo en Florida que dejó 17 personas muertas en la Marjory Stoneman Douglas High School en Parkland.
Remington ha estado fabricando varias pistolas, rifles y escopetas desde 1816 y ahora es propiedad mayoritaria de Cerberus Capital Management, un grupo de capital privado.
Remington continuará operando mientras persigue la protección de bancarrota, una acción que les permite a las compañías en dificultades crear un plan de reorganización para mantenerse a flote y pagar a los acreedores.
La empresa reportó pérdidas en ventas en los últimos 12 meses.
Las estadísticas del Sistema Nacional de Verificación Instantánea de Antecedentes del FBI (NICS) muestran que el total de todos los tipos de verificación de antecedentes cayó casi un 8.4%, a aproximadamente 25.2 millones, en 2017, el año de la inauguración presidencial de Donald Trump.
La presentación de bancarrota le permite a Remington permanecer en el negocio mientras reestructura su deuda masiva en $700 millones de dólares, reportaron Bloomberg y USA Today.
La compañía dijo que cuando anunció por primera vez su plan para declararse en bancarrota en febrero, esas operaciones “no se verán afectadas por el proceso de reestructuración”.
