Stanton, Judge y la nueva ‘Murderers Row’ de los Yankees
El poder de los jóvenes Yankees hace recordar la legendaria "Murderers Row" de 1927
Corría 1918 y los nombres de Frank Gilhooley, Roger Peckinpaugh, John “Home Run” Baker, Del Pratt, Wally Pipp y Ping Bodie, eran los seis primeros nombres en aparecer en el temible orden al bat de los New York Yankees, una alineación que en conjunto bateó 17 cuadrangulares y produjo 316 carreras.
Esa fue la primera alineación conocida como “Murderers Row” pues disparaban imparables en todas las direcciones, sin embargo, el nombre se inmortalizaría unos años después, en 1927, cuando Babe Ruth y Lou Gehrig encabezaron el ataque neoyorquino.
En ese 1927, Ruth batió todos los récords y bateó 60 cuadrangulares, mientras Gehrig agregó 19 y produjo 173 carreras por 165 del “Bambino”, 22 más entre ellos dos que los seis que formaron el grupo original de 1918.
A los dos súper estrellas se les sumó la producción de Tony Lazzeri, Mark Koening y Bob Mausel, que colaboraron con 500 imparables en conjunto y 231 más de Earl Combs.
Los Yankees terminaron con marca de 110-44 y barrieron a Pittsburgh en la Serie Mundial. Su poderío era tal que tras derrotar en un partido a los Washington Senators 21-1, Joe Judge, primera base de los derrotados diría: “Estos chicos no solo te derrotan, sino que te arrancan el corazón y desear que la temporada termine”.
Exactamente 100 años después, en 2018, los New York Yankees cuentan en sus filas con bateadores que bien podrían rebautizarse como la nueva “Murderers Row”.
Con la llegada del pelotero más caro de la historia y Más Valioso de la Liga Nacional, Giancarlo Stanton, los Mulos aumentan poder a una ofensiva que encabeza el Novato del Año, Aaron Judge.
Entre ambos no solo podrían emular las hazañas de Ruth y Gehrig, sino revivir la también legendaria “M&M” de 1961 cuando Mickey Mantle y Roger Maris pelearon por batir la marca de los 60 vuelacercas del “Bambino”.
Stanton logró hace un año volarse la barda en 59 oportunidades, 31 de ellas en la complicada casa de Miami, mientras que Judge disparó 52 veces en su primera temporada completa en las Ligas Mayores, lo que hace pensar en una pareja que podría buscar la marca de más palos de vuelta entera en un año que ahora pertenece a Barry Bonds quien bateó 73 “homeros” en 2001.
Pero ellos no son todo con lo que los Yankees cuenta, pues para tener una auténtica “Murderers Row”, se requiere algo más y para ello están los no menos poderosos Gary Sánchez y Didi Gregorius.
Sánchez, un joven receptor que está en su cuarta temporada, segunda como titular indiscutible y que en 2017 disparó 33 cuadrangulares, produjo 90 carreras y que el bateo oportuno es su carta de presentación.
El “Principe” Gregorius ha bateado 45 cuadrangulares en las últimas dos temporadas, y desde que llegó a los Yankees en 2015, no tiene temporadas en las que batee menos de 139 imparables, convirtiéndose en el relevo perfecto para las paradas cortas que Nueva York esperaba tras la marcha de Derek Jeter.
Brett Gardner encabeza el pie veterano del equipo, pelotero que empieza su décima temporada con el equipo y que cuando ha estado sano, ha entregado siempre más de 130 imparables al año, lo opuesto a Miguel Andújar, un joven novato que impresionó en las menores por su facilidad para hacer contacto.
Otros nombres como Tyler Austin, Aaron Hicks o los recién llegados al club, Neil Walker y Brandon Drury podrían sumarse a esta temible alineación.
La pregunta no es cuánto podrán producir juntos ni cuántas marcas podrán romper, sino si juntos podrán brindarle a los Yankees la Serie Mundial 28 de su historia, tomando en cuenta que la “Murderers Row” de 1927 lo hizo sin problemas.