Estudiantes enfrentan la realidad de conducir bajo la influencia del alcohol
Simulacro pone en evidencia los peligros fatales de beber y manejar
Yesenia Caro le escribió una carta a su hija adolescente diciéndole lo mucho que la extrañará tras su muerte en un accidente de auto.
“Te diría que seas fuerte, te diría que no te preocupes y estarás bien. Sé que aunque quisiera no puedo hacer nada para que te quedes con nosotros”, escribió Yesenia, quien al borde de las lágrimas sentía que de verdad lloraba la muerte de su hija Bianca, de 16 años.
Afortunadamente, la carta es solo parte de una actuación en la secundaria Pioneer de Whittier durante el evento annual “Every 15 minutes” (Cada 15 minutos) que pretende concientizar a los jóvenes de los peligros de manejar bajo la influencia del alcohol.
El evento de dos días comienza con el reporte de un accidente automovilístico simulado frente a la escuela. Una llamada al 911 pregrabada desencadenó la respuesta de emergencia por parte de policías, bomberos, paramédicos y el forense.
El accidente actuado involucra a estudiantes gravemente heridos y muertos quienes son transportados al hospital. Un alumno supuestamente herido es arrestado por conducir ebrio.
Yesenia y su hija Bianca fueron parte del grupo que participó en el simulacro.
“Yo creo que esto puede cambiar las mentalidades porque ver esta escena es muy dramático”, dijo Yesenia, madre de cuatro hijos. “Yo le digo a mi hijo mayor [de 20 años] que sea cuidadoso. Él es responsable por cualquier persona que meta a sus autos”.
Este evento que lleva más de 20 años realizándose reúne a un grupo de estudiantes, padres de familia y personal de la escuela, así como autoridades—todos voluntarios—para participar en la escena mortal.
Sandy Murga y su hija Vanessa también fueron parte de los actores.
Vanessa dijo que la escena es impactante pero vale la pena. “Esto es algo que pasa en la vida real y es horrible. Es algo que puede evitarse”, dijo la joven de 17 años quien cursa el último año de secundaria y es una de los muchos estudiantes que se preparan para asistir a su fiesta de graduación en las próximas semanas.
Su madre, Sandy, dijo que es devastador ver esta escena—aunque sea actuada—porque están hablando de jóvenes.
“Es muy triste ver que pierdan sus vidas así de rápido”, dijo Sandy, asegurando que ella siempre advierte a sus hijos de la importancia de no manejar o subirse al auto de alguien que esta ebrio.
“A mi hija le digo que ni siquiera deje su bebida sin cuidar, aunque sea refresco, porque nunca sabes si le pueden echar algo”, dijo Sandy.
Jeremy Tolden, portavoz con la Patrulla de Carreteras de California (CHP), dijo que esta es una escena que ocurre muy a menudo en el mundo real.
“Sentimos que sí hace una diferencia porque cuando sacamos a los estudiantes de sus clases no se imaginan lo que van a ver afuera”, dijo Tolden.
El impacto en los alumnus continua cuando ven que sus compañeros son llevados en una ambulancia. Después, un compañero disfrazado de “La muerte” saca a estudiantes de las clases cada 15 minutos para convertirse en uno de los “muertos vivientes”, que representa la cantidad de vidas perdidas por conducir en estado de ebriedad.
Los estudiantes elegidos no vuelven a sus clases y en cambio participan en un retiro nocturno sin contacto con familiares y amigos.
Mientras tanto, sus compañeros realizan una vigilia en honor a las “víctimas” del accidente. Al siguiente día se lleva a cabo un funeral simulado y los estudiantes ven una presentación de los eventos del día anterior.
Los “muertos vivientes” que desaparecieron por un día son parte de una emotiva reunión con familiares y amigos.
El programa es una colaboración entre la secundaria Pioneer y los departamentos de bomberos y policía del condado de Los Ángeles, así como el CHP, MADD, LA County Founing, CARE ambulance, Health First Medical y Del Angel Mortuary en Pico Rivera.