Tras años de vivir en hogares de crianza, joven logra estabilidad para enfocarse en sus estudios
Jaci Cortez tenía apenas 4 años cuando su madre fue deportada a su natal Guatemala y ella fue enviada con una familia adoptiva. Ahí vivió hasta los 13 años cuando de nuevo cambio de hogar, esta vez al sistema de crianza del gobierno.
“No era fácil”, dijo Cortez, tiene 23 años. “Siempre tenía que dormir en camas usadas, no tenía nada que era mío”, recuerda la joven quien tampoco contaba con familiares en este país.
Al cumplir la mayoría de edad las cosas empeoraron puesto que Cortez no sabía a dónde dirigirse en busca de ayuda.
“Tenía trabajos mínimos limpiando casas, lavando trastes. A veces algunos amigos me dejaban dormir en sus sillones”, recordó la joven. “Después estuve sin casa como por dos años. Y para uno como mujer es más difícil”.
Fue en este proceso sola y sin familia cuando Cortez pensó que para salir adelante su única solución era la educación.
“Entonces yo busqué en Google escuelas cerca de mi y encontré el colegio East LA”, dijo la joven, quien inmediatamente decidió inscribirse.
“Ahí [en el colegio] me bañaba, me lavaba los dientes”, recordó. “El primer semestre no hice nada bien. Las preocupaciones eran muchas. Yo quería algo que me ayudara para vivir.
Estudios sin hogar
Cortez se convirtió así en parte del 13% de estudiantes de colegios comunitarios que no tienen hogar a nivel nacional. Un 50% de estos alumnos sufren diariamente con problemas de vivienda y/o alimentación, lo cual los lleva a dejar la escuela y enfrentar problemas crónicos en el futuro.
En el sistema de colegios comunitarios del condado de Los Ángeles se estima que uno de cada cinco estudiantes no tienen hogar.
Afortunadamente Cortez conoció a una persona en el colegio comunitario quien la dirigió hacia una nueva dirección. “Ella me habló de un programa que se llama Jóvenes. Yo nunca había oído de ese lugar, pero desde que llegué ellos me han ayudado tanto”, dijo la joven.
Jóvenes Inc. es una organización no lucrativa que se encarga de ayudar a jóvenes indigentes de 18 a 24 años. Inicialmente la ayuda era ofrecida solo para hombres, pero con el creciente número de mujeres indigentes esto cambió.
“Tenemos como un año y medio ayudando a mujeres”, dijo Eric Hubbard, director de desarrollo de Jóvenes Inc. “Hasta el momento hemos ayudado a unas 20 o 30 que forman un tercio del total de hombres”.
Un hogar estable
Para Cortez la ayuda de Jóvenes Inc. ha sido invaluable puesto que hace siete meses le encontraron un lugar donde vivir con una familia mexicana que estaba rentando una recámara. Por medio de un programa de subsidio, Jóvenes Inc. paga la renta de las jóvenes por hasta seis meses.
Una vez que este periodo termina se les ofrecen otras opciones. Cortez tuvo la suerte de obtener una beca que le continuará ayudando a pagar su cuarto hasta que se transfiera a una universidad.
“Queremos asegurarnos que ella continuará sobresaliendo hasta que se transfiera a la universidad”, dijo Hubbard.
Cortez dijo que los dueños de la casa donde vive son muy buenas personas. “Ya tengo llaves de la puerta. Yo nunca había tenido llaves, siempre tenía que esperar a que la familia con la que vivía llegara para entrar”, recalcó emocionada. “Ahora puedo usar el baño, la cocina sin miedo a que me regañen. Son bien buenas personas. A veces me siento a ver con ellos [el programa] La Rosa de Guadalupe. Es una bendición que nunca me imaginé”.
Cortez dijo que ahora que ya tiene un lugar estable donde dormir y dos trabajos en el Colegio East LA ella puede ocuparse más por sus estudios.
“Soy embajadora estudiantil para el Centro de Recursos para Dreamers que ayuda indocumentados y a la comunidad LGBTQ+ y mi segundo trabajo es en la oficina de Student Union”, cuenta la joven.
Una vez en la universidad su plan es estudiar idioma de señas. “Quero ser intérprete para personas que no oyen. Yo he visto cuando van a eventos, [los sordomudos] latinos tienen que agarrar dos intérpretes, uno que hable inglés y español y otro que pueda traducir a idioma de señas. Y como yo soy bilingüe puedo hacer las dos cosas”, explicó.
Reencuentro con su familia
Cortez recientemente se reconectó con su madre, un hermano menor y con su abuela. “Mi mamá me encontró el año pasado en Facebook y hablamos. Ella me contó que me ha estado buscando todo este tiempo. Yo la amo con todo mi corazón y a mi hermano también”, aseveró la joven quien ahora con más razón tiene ganas de salir adelante.
Una mano amiga
Jóvenes, Inc. trabaja en asociación con los colegios comunitarios locales y otros socios para proporcionar a estudiantes necesitados el apoyo para el alquiler de un cuarto. Esto ayuda a las jóvenes a mudarse a apartamentos u otras viviendas cerca de los planteles a los que asisten.
Los propietarios interesados en participar en el programa pueden recibir un pago por rentar sus habitaciones. El pago se recibe de una tercera parte y esto les brinda techos a jóvenes que tal vez no tengan un historial de crédito bueno o un empleo.
Jóvenes Inc. también puede ofrecer incentivos financieros adicionales a personas interesadas en esta oportunidad para ayudar a los jóvenes motivados a tener éxito.
Si tu o alguien que conoces esta interesado en rentar una recámara de su hogar llama al (323) 260-8035 o visita: http://www.jovenesinc.org/our-solutions2/our-housing