Paolo Guerrero en exclusiva: “Todo el mundo sabe que en ningún momento quise hacer trampa”
El delantero peruano reitera su inocencia en el caso de dopaje que lo ha apartado del camino a Rusia
Es un día soleado y a la orilla del lago Zúrich, el tiempo parece detenerse ante tanta tranquilidad. Pero para Paolo Guerrero, cada vez que la aguja del reloj se mueve es un minuto menos en su carrera para que lo dejen participar en el Mundial de Rusia.
En el parque conocido como “el Arboretum”, el delantero peruano insiste una y otra vez: “Estoy pasando por una injusticia“.
Se encuentra en Suiza, donde queda la sede de la FIFA, porque espera una decisión del Tribunal Federal de ese país sobre un recurso que introdujo para no perderse la cita rusa.
El “Depredador” ya había cumplido la sanción de seis meses que recibió por parte de la FIFA al dar positivo por un “metabolito de la cocaína: benzoilecgonina” en un control llevado a cabo tras el partido contra Argentina por las eliminatorias sudamericanas el 5 de octubre de 2017.
Pero el 14 de mayo, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, en francés) aumentó la suspensión a 14 meses.
El tiempo no le alcanzaría, pero tiene fe, así se lo deja ver a la BBC.
Su cuello lo dice: fe.
“Creo en la justicia suiza”
Dice que está en Suiza porque quiere que se haga justicia: “No me quiten el sueño de jugar un Mundial“.
“Vinimos porque tuvimos una reunión con el señor (Gianni) Infantino (presidente de la FIFA)”, indica.
“Creo en la justicia suiza y por eso estoy aquí, entrenando, porque puede ser que en pocos días salga la decisión. Y si Dios quiere, después me puedo integrar a la selección para participar en el Mundial”, señala.
Y es que el Tribunal Federal rige las normas sobre todos los organismos suizos, entre los cuales están la FIFA y el TAS.
“No he hecho trampa”
El caso de Guerrero es complicado.
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) había pedido que el peruano fuera suspendido por dos años, pero el TAS desestimó parte de su alegato y dejó la sanción en 14 meses.
“Yo no me explico por qué he sido castigado. Casi nadie en Perú lo entiende (…) Yo no he hecho trampa (…) Todo el mundo sabe que en ningún momento quise hacer trampa”.
“El dopaje es castigado cuando los jugadores o los atletas hacen trampa. Ya fue reconocido ante la FIFA, WADA (siglas en inglés de la AMA) y la TAS que yo no hice trampa. Es una norma que se me está aplicando. Estoy tratando de que el tribunal de justicia se dé cuenta de que en mi país el mate de coca es algo cultural”.
Los dos tés
Pero, ¿cómo entró el “metabolito de la cocaina: benzoilecgonina” en su sistema?
“En realidad no sabemos, se supone que fue un mate de coca. No sabemos. Lo que ingerí antes de salir para Argentina fue un té de anís. (Me lo tomé) después del almuerzo porque tenía problemas en el estómago, sufro de gastritis y después del almuerzo le pedí un digestivo al doctor”, le cuenta a la BBC.
Guerrero reconstruye la cronología de lo que cree que pasó:
“La nutricionista escuchó que le pedí un digestivo al doctor y ella me sugirió que tomara un té de anís para que me fuera mejor porque tenía el estómago hinchado”.
“Me trajeron una taza de té con el sobre para abrirlo yo y comprobé que era un té de anís y yo mismo lo disolví en el agua y me lo tomé”.
Guerrero cuenta que se tomó un segundo té junto a sus familiares y amigos, que lo fueron a visitar al hotel donde la selección se encontraba concentrada.
Estaba en un área reservada y acordada por la federación y el hotel.
“Pedimos bebidas, mi mamá se tomó una Coca Cola, mi amigo un café, otro amigo un agua. Y tres amigos nos pedimos té de anís y nos trajeron la jarra ya preparada“, recuerda.
“Nos lo tomamos pensando que era té de anís. En el primero pude comprobar que era té de anís y en el segundo no pude comprobar porque vino preparado. Más ya no pude saber”.
El mate de coca
Guerrero cree que la sanción que se le ha impuesto es muy severa, especialmente porque -dice- el té de mate no ayuda a mejorar el desempeño deportivo e ingerirlo es parte de la cultura peruana.
“No tengo por qué ingerir té de coca porque eso no mejora el rendimiento y porque sé, y lo tengo muy claro, que es una sustancia prohibida para cualquier atleta“, dice.
“Y menos aun jugándome la oportunidad que teníamos (de ir al Mundial), faltando dos partidos para clasificarnos. No tenía por qué ingerir una sustancia que me podía afectar o perjudicar en mi carrera”.
“Yo no sabía que un mate de coca me iba a tocar cuando lo que había pedido era un té de anís. Sentí que estaba en un área protegida, en la que tenía la confianza que la nutricionista y el doctor supervisarían todo”.
“No tenía en mente que yo, pidiendo un té de anís, el mozo me podía traer otra cosa. No contaba con eso. Tengo 15 años con la selección peruana y nunca ha pasado nada, ni de mi parte ni de otro jugador. Nunca hemos tenido un problema similar”.
Agradecimiento
El delantero agradece todo el apoyo que ha recibido en su país, que se encuentra expectante ante el pronunciamiento de la justicia suiza.
“No me considero un talismán, pero por todo el cariño de la gente en Perú, tengo que tomarlo así. El apoyo que he venido recibiendo es increíble. Me siento afortunado de tener a un país apoyándome en todo momento”.
Después de 36 años, Perú logró clasificarse a una Copa del Mundo.
“No estar en el Mundial sería una desilusión muy grande, una tristeza muy grande. Por muchos años luché por esta clasificación. He pasado por varios procesos eliminatorios”.
“Es mi sueño de niño (…) Ser el capitán de mi selección, lo llevo en el alma, en el corazón”.
Guerrero también se muestra agradecido con los futbolistas de diferentes países que le han expresado su apoyo, especialmente los capitanes de Francia, Australia y Dinamarca, que le pidieron a la FIFA que lo deje jugar en la Copa del Mundo.
Un pedido muy especial tomando en cuenta que son los países que enfrentarán a Perú en la fase de grupos.
Paolo Guerrero fue entrevistado por el periodista de la BBC Paul Harris.