Permita que los consumidores conserven su acceso gratuito a Internet
El acceso a la tecnología es el acceso a la oportunidad. Y cuando se trata de tecnología, cada comunidad tiene diferentes necesidades.
Los consumidores latinos dependen especialmente de los teléfonos inteligentes. Usar teléfonos inteligentes y tabletas para transmitir películas, programas de televisión o música mientras esperamos en la cola o pasamos tiempo con amigos es algo con lo que todos estamos familiarizados.
Según un informe, “la gran mayoría de los consumidores Hispanos—90%—transmiten videos en un teléfono inteligente o tableta, más que los consumidores no Hispanos”.[2] El uso de los teléfonos celulares y de las tabletas por parte de los latinos está ayudando a tender puentes entre la brecha digital.[3]
Esa es una de las razones por las que nos preocupa el Proyecto de Ley Senatorial 822, que está siendo considerado por la Legislatura de California. El proyecto de ley pretende proteger la neutralidad de la red – la idea de que Internet debe ser libre y abierta.
Si bien respaldamos la neutralidad de la red, este proyecto de ley va más allá. Los partidarios del proyecto de ley han dicho en repetidas ocasiones que “restablece” las reglas de neutralidad de la red del Presidente Obama en 2015 al traducirlas a la ley estatal. No hay diferencia real, dicen.
Bueno, algo debe haberse perdido en la traducción. SB 822 realmente terminaría con los planes de datos gratuitos que actualmente están siendo utilizados por 3.6 millones de consumidores – más de 1.6 millones de Latinos – en California para transmitir programas populares, deportes y música. Estos consumidores no perdieron sus planes de datos gratuitos según la política de Obama. Esa es una gran diferencia.
Esto afecta a las personas que dependen exclusivamente de su teléfono inteligente para el acceso a Internet de la manera más dura. Se estima que 390,000 consumidores latinos que son usuarios de Internet solo en teléfonos inteligentes podrían pagar hasta $30 más por mes. O bien, podrían ir sin él. No tener acceso a Internet es un problema porque la mitad de estos consumidores usan su teléfono inteligente para obtener información médica y encontrar oportunidades de trabajo. Esto está respaldado por un análisis de la Legislatura estatal que encontró que “los Californianos de bajos ingresos que dependen más de los dispositivos móviles en lugar de los servicios fijos podrían verse afectados de manera desproporcionada”.
Otros servicios útiles estarían prohibidos. Se prohibiría una escuela secundaria o una universidad comunitaria que quisiera permitirle a los estudiantes transmitir su plan de estudios de forma gratuita como parte de su contrato de Internet. Los proveedores de atención médica no podrían ofrecer videos educativos gratuitos. Las empresas no podrían permitir que sus empleados transmitan llamadas de videoconferencia de forma gratuita.
Esta no es una pelea entre los consumidores de bajos ingresos y la neutralidad de la red. Las reglas de neutralidad de la red del Presidente Obama no le quitaron estas opciones a los consumidores, sino que debían revisarse caso por caso.
Lamentablemente, el Proyecto de Ley Senatorial 822 terminaría con los planes de datos gratuitos utilizados por millones de Californianos y empeoraría la brecha digital. Va más allá de la neutralidad de la red y al hacerlo impactaría de manera desproporcionada a los consumidores Latinos y de bajos ingresos.
Necesitamos que nuestros líderes en la Legislatura estatal analicen detenidamente los impactos negativos de este proyecto de ley y actúen.
Yvonne Gonzalez Duncan es la Directora de LULAC en California