Trabajadores de asistencia personal exigen contrato justo
Acuden a la oficina de la supervisora Hilda Solís para pedir apoyo
A sus 77 años, María Salim no se puede dar el lujo de jubilarse en su hogar de Sur El Monte como muchas personas de la tercera edad. Ella aún trabaja cuidando a su hermano, de 84 años y quien padece glaucoma; por ello, recibe su salario de parte del gobierno.
Sin embargo, indica que los gastos del hogar se agrandan mientras que los ingresos permanecen igual.
“Yo lo cuido desde hace unos tres años. A mí me pagan 11.18 dólares la hora por verlo de lunes a viernes”, dijo Salim. “Pero aunque lo cuido las 24 horas solo me pagan algunas horas”, recalcó la mujer quien es enfermera vocacional registrada (LVN) y ha estado al cuidado de diversas personas desde 1992.
Es por ello, que tuvo que optar por buscar otro trabajo. Los sábados y domingos cuida a otra persona de la tercera edad. “A él le lavo, le limpio y a veces le llevo de mi comida porque no tiene para comer”, señaló.
Por este paciente el gobierno le paga seis horas por día.
El problema incrementa puesto que un contrato que tenían los cuidadores de personas en el hogar expiró hace un año y hasta el momento no ha sido renovado.
El último viernes, representantes del sindicato dijeron haber estado a punto de firmar un contrato con el Consejo de Servicios de Asistencia Personal (PASC) pero que la junta de supervisores lo prohibió argumentando que no había aprobación por parte de ninguno de ellos.
Por esta razón, ayer un grupo de miembros del sindicato SEIU 2015 de Cuidadores de Personas en el Hogar se reunieron por tercera vez frente a la oficina de la supervisora Hilda Solís —localizada sobre la avenida Santa Anita en Sur El Monte— para pedir su apoyo.
“Solís nos pidió apoyo para su elección y se lo dimos. Ya vinimos dos veces y ahora no nos contesta”, aseveró Salim.
“Queremos por lo menos un incremento de un dólar arriba del mínimo estatal [que es $11 por hora]”, añadió Karina Macías, otra trabajadora de personas en el hogar, que enfrenta la misma situación que Salim.
Ella tuvo que dejar su empleo hace tres años para hacerse cargo de sus padres y su tía; además de su ingreso principal por cuidarlos.
“El condado de Los Ángeles se está ahorrando mucho dinero en cuidados con las personas que reciben la atención en sus hogares por familiares”, aseveró Macías. “Hay trabajadores que reciben muy pocas horas y les afecta porque no pueden pagar sus rentas o no pueden [jubilarse] dignamente”, añadió.
Érica Aguilar, una de las organizadoras del SEIU, dijo que los trabajadores sociales del Apoyo Individual Salud en el Hogar (ISHHA) son quienes califican a la persona de la tercera edad o discapacitada para saber para cuántas horas de cuidado califica.
“Les dan muy pocas horas [pagadas] a los familiares”, dijo Aguilar.
“¡Exigimos que el condado de Los Ángeles y la Junta de Supervisores dejen de interferir ilegalmente con la negociación y envíen al PASC a la mesa de negociaciones para firmar un acuerdo tentativo justo!”, dijeron indignados los presentes.
“Ellos dicen que los trabajadores de casa no son trabajo del condado. Pero su salario es pagado por el gobierno, federal, estatal y del condado y ellos son quien tienen el control y el poder del contrato”, dijo Aguilar.
Los trabajadores piden que PASC regrese a la mesa de negociaciones y se llegue a un acuerdo pronto puesto que más de 170,000 cuidadores en este condado son afectados.
Los trabajadores esperan principalmente el apoyo de la supervisora Solís. “No nos está diciendo que sí, ni no pero no nos da la cara”, dijo Aguilar.
En respuesta
“La supervisora Solís se reunió personalmente el 7 de marzo con SEIU 2015 para discutir su aumento salarial propuesto. Ellos solicitaron otra reunión el 5 de julio y ella aceptó.
Además, nuestro personal ha sido receptivo, tomando llamadas telefónicas cuando lo solicitaron”, dijo en un comunicado el director de comunicaciones de la supervisora Michael Kapp.
No es preciso decir que la supervisora Solís o el Distrito 1 no han respondido a las solicitudes para reunirse. La supervisora Solis siempre ha sido partidaria de una resolución. Ella espera que se pueda llegar a un acuerdo que beneficie a clientes y residentes”.