¿Qué provocó el calentamiento de la Luna?
Distintas misiones al satélite natural del planeta han registrado cambios en la temperatura gracias a termómetros colocados en y debajo de la superficie
Termómetros instalados en nuestro satélite natural durante las misiones Apollo de principios de los años 70 registraron algo muy curioso: inexplicablemente, la Luna se estaba calentando. Y durante décadas, los astrónomos se debatieron la causa.
Ahora, una nueva investigación encontró la respuesta. ¿Los culpables? ¡Las huellas de los mismos astronautas!
¿Más calor en la Luna?
En las misiones Apollo 15 y Apollo 17, en 1971 y 1972, los astronautas hicieron cuatro perforaciones en la superficie lunar, de entre 97 y 228 cm de profundidad. Allí, insertaron tubos de fibra de vidrio con termómetros de platino dentro, para poder medir la temperatura del satélite.
Esos termómetros estuvieron activos durante seis años y registraron que, en ese período, la temperatura subió entre 1.6 y 3.5°C (1 a 3°F), lo que confundió a la comunidad científica. ¿Tendría que ver con la radiación proveniente de la Tierra? ¿Sería que la órbita lunar estaría cambiando?
Pero un grupo de investigadores se dio a la tarea, durante los últimos 8 años, de analizar 440 grabaciones que registraban datos de la temperatura lunar, que no habían sido decodificadas antes. Y notaron algo peculiar: los tubos más cortos midieron un incremento mayor y más rápido en la temperatura, que los más profundos.
Esto sugiere que el calentamiento provendría de la superficie, no de las profundidades ni a causa de un fenómeno natural, según el nuevo estudio, publicado en la revista científica Journal of Geophysical Research.
Un gran misterio, resuelto
Así, se develó el enigma: los astronautas del Apollo, al caminar y conducir vehículos sobre la superficie de la Luna, causaron alteraciones en el regolito, o polvo lunar, dejando al descubierto el suelo más oscuro debajo.
¿Qué pasó entonces? Este suelo oscuro absorbió más calor solar en lugar de reflectarlo, lo que resultó en un aumento de la temperatura.
“Podemos notar que, donde levantaron el polvo lunar, lo que dejaron es un camino más oscuro”, dice el autor líder del estudio, Seiichi Nagihara, de la Universidad Tecnológica de Texas, EEUU, en un comunicado de prensa.
Según el experto, sería útil tener en cuenta estos hallazgos para futuras exploraciones espaciales. “En el proceso de instalar los instrumentos, podríamos terminar alterando el medio ambiente térmico del lugar donde queremos tomar medidas”, avisa.
Esto nos recuerda que todo lo que hacemos, incluso al observar y estudiar, puede tener un efecto. “Aquí, hombres del planeta Tierra pisaron la Luna por primera vez. Vinimos en paz para todos los hombres”, leía la placa que dejaron en el satélite los primeros hombres en marcar allí sus huellas.
Aparentemente, estas mismas pisadas de los astronautas habrían tenido una consecuencia inesperada: el calentamiento de la Luna.