Buscan revocar ley que permite que personas indocumentadas obtengan licencia de conducir en California
Además de derogar la AB 60, los partidarios de la iniciativa también buscan ponerle fin al "Estado santuario"
En su primer año de implementación la AB 60 expidió más de 600,000 licencias de conducción a inmigrantes indocumentados en California Crédito: Ciro César | La Opinión
Los autores de una propuesta que busca revocar la ley que permite que inmigrantes indocumentados obtengan licencias para conducir en California han comenzado a recolectar firmas, con el fin de que su proyecto de ley sea incluido en las papeletas de las elecciones en noviembre.
La inicitiva, informó The Sacramento Bee, también busca eliminar la ley de “estado santuario” y terminar con el registro automático de votantes.
Don Rosenberg encabeza la propuesta antiinmigrante. Su hijo murió en 2010, después de que Roberto Galo, un hombre hondureño con estatus de protección temporal (TPS), lo atropelló y huyó de la escena.
Desde que la AB 60 se implementó en 2015, más de un millón de personas indocumentadas han recibido licencias para conducir. Rosenberg asegura que la AB 60 conllevó más accidentes de tránsito. También alega que revocar la AB 60 aumentaría la seguridad pública, reduciría el fraude electoral y prevendría muertes por accidentes de tránsito.
Sin embargo, varios estudios que se remontan hasta el 2015 han encontrado que los accidentes “atropella y fuga” se redujeron desde que la AB 60 se hizo ley. Datos del Consejo Nacional de Seguridad, no obstante, señalan que las muertes relacionadas con vehículos en general aumentaron un 10% en California desde 2015 hasta 2017, sin apuntar a una causa.
De ser implementada, la iniciativa de Rosenberg obligaría a toda agencia policial de California a colaborar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). La policía también tendría que verificar el estado legal de cada persona que arreste y reportarla al gobierno federal si está en el país sin autorización.
Incluso, la propuesta de Rosenberg requeriría que todo nuevo votante firme una declaración jurada y proporcione prueba de su ciudadanía con un acta de nacimiento, pasaporte o bases de datos federales. Los ciudadanos tendrían que proporcionar pruebas similares para obtener una licencia de conducir o una tarjeta de identificación. A los inmigrantes que residen en California sin autorización se les prohibirá conseguir o renovar su licencia.
Rosenberg tendrá que recopilar las 365,880 firmas y enviarlas a las oficinas electorales del condado antes de las elecciones.
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