México da banderillazo a machismo y elimina figura de Primera Dama
López Obrador, virtual presidente de México romperá con la costumbre de expresdintes
MEXICO – La cultura machista mexicana recibió en las últimas horas un banderillazo. El presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) confirmó que eliminará la figura de Primar Dama, por lo cual su esposa, Beatriz Gutiérrez, no tendrá el cargo que en automático correspondía a esta figura: el de presidenta nacional del Sistema Nacional de Desarrollo para la Familia DIF.
La decisión tuvo buena recepción en círculos feministas que consideran este cargo como un “adorno” marginal a la figura presidencial que merma el empoderamiento de la mujer porque envía un mensaje incompleto: que ellas pueden estar por encima de otras sólo por el hecho de estar casada con alguien importante.
“Lo de Primera Dama debe acabar: es sinónimo de abuso, privilegio y ostentación”, adelantó Gutiérrez durante la campaña, cuando su marido pretendía golpear a su antecesor.
Angélica Rivera, una ex actriz de telenovelas, saltó de las pantallas de entretenimiento a ocuparse de las familias mexicanas más vulnerables sin haber tenido una formación para ello. “Del DIF se ocupará en adelante la Secretaría de la Salud‘‘, dijo AMLO.
Beatriz Gutiérrez, de 49 años, es una periodista e investigadora con doctorado en teoría literaria, actividades que no pretende desplazar para completar la imagen de su marido, según pregona en entrevistas y redes sociales.
La Primera Dama no ocupa un cargo público, sino simbólico, que sirve para resaltar la figura del presidente como el de un hombre que además de tener el cargo público más importante, también tiene la parte familiar y afectiva. No es un concepto exclusivo en México sino muy popular en el mundo.
“La experiencia ha sido positiva en algunos casos, pero no en México porque las primeras damas no cuentan con la experiencia y en muchos casos ni siquiera el interés de desempeñar estos cargos‘‘, dijo Alethia Fernandez, profesora del centro de estudios políticos e investigadora del Centro de Estudios e Investigaciones de Género (CIEG)
“El concepto es de épocas pasadas y sí es machista porque, aunque no hay un perfil obligatorio estipulado para ellas, sí se espera que la Primera Dama cumpla con el papel y estereotipo de mujer tradicional, de acompañante, de adorno“.
- ¿Qué pierden los mexicanos sin Primera Dama?
Nada, al contrario, ganamos y avanzamos, porque la esposa no va a desaparecer de la contribución a la sociedad; en este caso Beatriz sí es un mujer preparada. Estará al pendiente de la agenda, pero no a cargo porque ella no es política, es educadora y escritora
Graciela Hierro, una activista de género, coincide: Beatriz rompe con esto de “dejar mis proyectos personales para servir a mi esposo. Será compañera, autónoma.