¿Por qué el huracán Florence es tan peligroso aunque pierda fuerza?
El huracán Florence perdió dos categorías en 24 horas, pero su potencial destructor no se ha reducido
El huracán Florence se debilitó a categoría 2 en las últimas horas, pero su potencial destructor sigue intacto.
Florence avanza por el Atlántico hacia la costa de Estados Unidos con vientos máximos sostenidos de 160 kilómetros por hora (99 mph).
En su boletín de las 17:00 hora local (21:00 GMT del jueves), el Centro Nacional de Huracanes, o NHC por sus siglas en inglés, informó que se espera que el ojo de Florence toque tierra en la madrugada de este viernes en algún punto de Carolina del Norte.
Florence “se acercará a las costas de Las Carolinas este jueves” y “luego se moverá cerca o por sobre” la línea costera entre el jueves por la noche y el viernes, indicó el NHC.
Pero ¿por qué sigue siendo tan peligroso si se debilitó? La clave está en la clasificación de los huracanes, que se basa solo en un criterio y no delata su capacidad de causar enormes daños y pérdidas de vida.
Categorías 1 a 5
La categoría más potente que puede tener un huracán es 5, según la escala utilizada para clasificar estos fenómenos, conocida como la escala Saffir–Simpson.
Las divisiones fueron creadas por el ingeniero civil estadounidense Herbert Saffir, en 1969, con el fin de predecir posibles daños a estructuras basándose en la velocidad del viento.
La escala fue luego expandida por Robert Simpson, exdirector del Centro Nacional de Huracanes, pero sigue basándose en un único criterio, la velocidad del viento.
Un huracán categoría 1 debe tener vientos sostenidos de entre 119 y 153 km/h, mientras que uno de categoría 5 tiene vientos sostenidos de 250 km/h o más.
Si la velocidad es menor a 119 km/h el fenómeno se considera una tormenta y no un huracán.
“La diferencia entre tormentas y huracanes es la velocidad del viento. Una vez que lleguen los vientos sostenibles, es decir, que se mantengan por un minuto o más, a 74 millas (119 km), ya es categoría 1 de huracán”, señaló a BBC Mundo la climatóloga Ahira Sánchez Lugo, de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, NOAA.
En un huracán de categoría 5 se espera que un alto porcentaje de las casas sean destruidas y gran parte de la zona sea inhabitable por semanas o meses, según el NHC.
El último huracán categoría 5 que tocó tierra en Estados Unidos fue Andrew en 1992.
El huracán María, que dejó casi 3,000 muertos en Puerto Rico el año pasado, fue de categoría 4.
Marejada ciclónica
Florence es actualmente un huracán categoría 2. Según el NHC estos huracanes están acompañados de “vientos extremadamente peligrosos que pueden causar daños extensos”.
Los meteorólogos advierten que un huracán puede ser muy peligroso más allá de su categoría, como quedó demostrado con el huracán Sandy en 2012.
Sandy llegó a territorio estadounidense con categoría 2 pero causó inundaciones y dejó más de 50 muertos en Haití, más de 60 en Estados Unidos y al menos 11 en Cuba.
El huracán Harvey, por otra parte, fue reclasificado a categoría 3 poco después de alcanzar Texas el año pasado, pero las intensas lluvias en los días posteriores causaron inundaciones y más de 80 muertes.
En el caso de Florence, “se esperan pocos cambios en la fuerza antes de que el centro del huracán llegue a la costa”, señaló el NHC.
Los meteorólogos advierten, sin embargo, que el huracán mantiene su potencial de marejadas ciclónicas a lo largo de las costas de Carolina del Norte y Carolina del Sur y puede estacionarse causando intensas lluvias en amplias zonas de la costa sureste estadounidense.
Una marejada ciclónica es una inundación costera causada fundamentalmente por vientos que empujan la superficie oceánica y hacen que el agua se eleve por encima del nivel nivel habitual del mar.
El NHC alertó que “existe la posibilidad de inundaciones que amenacen la vida” debido a un aumento del nivel del mar “moviéndose tierra adentro” en las próximas 48 horas.
La marejada ciclónica causará que áreas que son normalmente secas cerca de la costa “se inunden por un aumento del nivel” del mar que podría alcanzar entre 9 y 13 pies (2,7 a 4 metros) de altura desde Cabo Fear en Carolina del Norte a Cabo Lookout en el mismo estado, con “grandes y destructivas olas”, según previsiones meteorológicas.
Además se espera que Florence se estacione produciendo lluvias intensas con acumulaciones totales de lluvia de entre 20 y 30 pulgadas (50-76 centímetros).
“Un puñetazo de Mike Tyson”
Los estados de Carolina del Norte, Carolina del Sur, Virginia y Georgia continúan labores de evacuación y preparativos ante la inminente llegada de Florence.
Las autoridades ordenaron la evacuación de más de millón y medio de personas en las zonas costeras de esos cuatro estados, y según las estimaciones preliminares, cerca de 3,6 millones de usuarios podrían quedarse sin electricidad, alguno de ellos durante semanas, la mayoría en la zona este de Carolina del Norte.
“Esto no va a ser un arañazo, esto va a ser un puñetazo de Mike Tyson a la costa de las Carolinas”, señaló Jeff Byard, director asociado de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), en referencia al excampeón mundial de boxeo.
“Puede ser la tormenta más peligrosa de la historia de las Carolinas”.