¿Cómo detectar si tu hijo sufre de diarrea crónica?

Los niños son los más vulnerables a este padecimiento por su exposición continua a diversas bacterias

Niña con dolor de estómago

Niña con dolor de estómago Crédito: shutterstock

La mayoría de los niños son afectados por la diarrea crónica, luego de infectarse con las bacterias en algún sitio común con más niños o personas infectadas.

Esta infección puede ser ocasionada por estar en contacto con algún juguete en la guardería o hasta por ir a un baño y estar directamente en contacto con el inodoro sucio o material fecal.

diarrea cronica 1
 Foto: Unsplash

Hay que destacar que la diarrea se considera crónica cuando han pasado más de 30 días con los síntomas de forma diaria o intermitente.

En algunos casos, los niños pueden presentar los síntomas por ser alérgicos a un alimento determinado.

Ejemplo de ellos son los celíacos quienes padecen de alergia persistente al gluten.

Otras condiciones refieren directamente con problemas inmunológicos o alteraciones en los intestinos.

En la diarrea crónica, infecciosa o por mal absorción de nutrientes, el niño puede presentar rasgos de desnutrición por la carencia de nutrientes.

diarrea cronica 2
 Foto: Unsplash

Por esa razón, es importante que cuides la salud general de tu hijo así como su régimen alimenticio.

Diagnóstico

Para que sepas qué indicarle al médico al momento de tu consulta debes tener en cuenta todos los acontecimientos recientes. Será primordial saber para el profesional de la salud, los días exactos que tiene tu hijo con la afección intestinal.

También es importante que seas explícito con las cantidades promedio en las que evacúa las heces diariamente.

Otro aspecto a considerar son las características de la diarrea, si es mucosa, con pus o con sangre puede determinarla como infección en el aparato gastrointestinal.

Otros datos aportan muchísimo valor a la consulta y dan más indicios al médico para hacer un diagnóstico adecuado a las condiciones de la afección.

Estos son los datos sintomáticos, que debes explicar al médico si tu hijo los padece: pérdida del apetito, deshidratación, vómitos, nauseas, fiebre y pérdida de peso.

Por último, no permitas que tu salud o la de tu hijo estén en peligro. Con un buen estado de salud no hay nada que no puedas hacer, ¡anímate!

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain