Critican que Plan de Seguridad de AMLO ignore impunidad; aplauden atención a la familia
El presidente electo de México dio a conocer la víspera su proyecto de Seguridad
MEXICO -El Plan Nacional de Paz y Seguridad que presentó el presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dejó boquiabierto a los luchadores sociales que habían puesto su esperanza en la desmilitarización del país, sin embargo, fue aplaudido porque incluye mirar hacia la familia y los grupos vulnerables como algunas de las causas principales de la inseguridad.
Adolece, por otro lado, de su falta de estrategia para mejorar las policías municipales y estatales -uno de los grandes rezagos- y para empujar la procuración de justicia que provoca la impunidad en la que se encuentra el 98% de los delitos en el país.
“Hay mucho voluntarismo y pensamiento mágico detrás del plan”, observó el analista de seguridad Alejandro Hope. “Se asume sin mucha evidencia empírica que un combate genérico a la corrupción reduce en automátiCo la actividad delictiva”.
Durante la presentación del Plan, la administración de López Obrador advirtió que se atenderán causas de la inseguridad; la paz y la tranquilidad como frutos de la injusticia y apostará por la familia (la mejor institución de seguridad social, dijo) “en un sentido amplio, plural y moderno”, además de que “no va a quedar un joven sin oportunidades de estudio y trabajo”.
Al respecto, Ernesto López Portillo, fundador del Instituto para la Seguridad y la Democracia, señaló que el plan suena muy bien, excepto porque no explica cómo va a llevar a cabo cada uno de los compromisos. “El plan debe incluir un mecanismo de rendición de cuentas, cómo se va a justificar lo que se hace y lo que no se logra a través de mecanismo de evaluación” explicó.
Uno de los planes de AMLO en materia de seguridad que más polémica causó fue el anuncio de la creación de una Guardia Nacional, que requerirá modificaciones constitucionales pero que, en resumen, dejará a los militares en las calles, una estrategia a la que se habían opuesto decenas de organizaciones de la sociedad civil.
En la primera “se integrarán las unidades de Policía Militar, Policía Naval, así como elementos de la Policía federal”. Durante la segunda etapa se incorporarán miembros activos de las Fuerzas Armadas que deseen pertenecer a esta fuerza. En la tercera se convocará a jóvenes interesados en incorporarse hasta alcanzar 50 mil efectivos. Todo bajo coordinaciones territoriales.
“Hay un tufo centralista que es inocultable. Pareciera haber un propósito de someter a las fuerzas de seguridad estatales y municipales a un mando central por el intermedio de unas mal descritas coordinaciones territoriales”, advirtió Hope.
Desde la perspectiva de la antimilitarización, Alfredo Lecona, integrante de #seguridadsinguerra, un movimiento que se opuso a la Ley de Seguridad Interior promulgada el año pasado por Enrique Peña Nieto, advirtió que si el congreso avala la Guardia Nacional sería una “traición” a lo que prometió en campaña. “Entonces veremos qué tan independiente es el congreso”