Trump amenaza con cerrar toda la frontera e insiste en que los militares pueden matar a inmigrantes
Trump volvió a amenazar con cerrar el Gobierno si no consigue dinero para su muro fronterizo
El presidente, Donald Trump, ha amenazado este jueves de Acción de Gracias con cerrar la frontera entre México y Estados Unidos por un periodo de tiempo indeterminado si considera que la situación se vuelve “incontrolable” por la llegada de miles de inmigrantes de la caravana de centroamericanos a Tijuana.
En opinión del presidente, es “una situación muy mala”, pese a que los inmigrantes –entre 4,000 y 6,000– han acudido ordenadamente al puerto de entrada de San Ysidro, junto a San Diego, para pedir asilo de acuerdo con la ley estadounidense, y los únicos episodios de tensión los han desencadenado las protestas de mexicanos en Tijuana contra los centroamericanos.
Trump ha recordado además que los militares desplegados en la frontera –5,800 soldados y 2,100 miembros de la Guardia Nacional– cuenta con permiso para disparar a matar “si tienen que hacerlo”. “Espero que no tengan que hacerlo”, ha indicado, justificando que “no tuvo otro remedio” que autorizar el uso de fuerza letal porque “estamos hablando de gente dura”.
Según ha dicho, hay “peleas a puñetazos por todas las calles de Tijuana”, porque los inmigrantes no son “gente normal, inocente”. “Son ese tipo que gente a los que diriges la palabra y empiezan una pelea a puñetazos”, ha añadido, “no quiero eso en este país”. “Están pasando cosas malas”, ha concluido, lo que explica que, en su opinión, los ciudadanos de Tijuana “estén locos por echar a los inmigrantes”.
No hay prueba alguna de que lo que dice el presidente sea verdad, pese a que hay numerosos periodistas en Tijuana siguiendo todas las noticias relacionadas con la caravana.
Las autoridades locales han detenido a 34 inmigrantes de la caravana por faltas (posesión de drogas, emborracharse en público, quebrar la paz y resistencia a la policía) y los va a deportar. Eso supone menos del 1% de los inmigrantes de la caravana, en una ciudad de 1,8 millones de habitantes que está considerada como una de las más peligrosas del mundo, con 2.000 homicidios al año, y que el Departamento de Estado considera con un grado de “amenaza crítica” por “el problema muy real del crimen” y los carteles de narcotráfico.
El presidente ha hecho estas declaraciones durante sus conversaciones con militares desplegados en el extranjero, a los que en casi dos años de mandato ya aún no ha acudido a visitar ni una sola vez. La conferencia telefónica ha tenido lugar desde su lugar de descanso en Florida, al que voló el martes por la tarde.
Trump, además, ha vuelto a amenazar con cerrar el Gobierno federal a principios de diciembre si no consigue del Congreso el dinero que necesita para construir el muro en la frontera. “¿Podría haber un cierre? Desde luego que podría, y será sobre seguridad fronteriza, de la que el muro forma parte”, ha indicado.