Madres de los 43 desaparecidos exigen justicia en Los Ángeles a nuevo gobierno de México
Ya suman cuatro años, dos meses de la desaparición forzada de sus hijos
Cristina Bautista y Joaquina García, madres de dos de los 43 estudiantes desaparecidos hace más de cuatro años en Ayotzinapa, México, llegaron a Los Ángeles para exigir justicia al nuevo gobierno mexicano que encabezará Andrés Manuel López Obrador a partir del 1 de diciembre.
“El presidente electo escuchó nuestra petición el 26 de septiembre cuando se cumplieron cuatro años de la desaparición de nuestros hijos. Él hizo el compromiso de que iba a empezar a trabajar para tener algo que ofrecernos en diciembre cuando comenzara su gobierno”, dice Bautista, madre de Martín Getsemaní Sánchez García.
A más de cuatro años de la desaparición de los 43 estudiantes, el 26 de septiembre de 2014 en el estado de Guerrero, los padres, familiares y amigos presionan al nuevo gobierno para que se investiguen los hechos y se dé con los responsables de la desaparición de sus hijos.
En campaña, López Obrador prometió encontrar a los responsables de la muerte de los 43 jóvenes estudiantes normalistas.
Las dos madres llegaron a Los Ángeles para exigir al presidente electo mexicano la conformación de una Comisión de la Verdad que esclarezca este episodio vergonzoso en la historia de México. Llevaron a cabo una manifestación de protesta frente al Consulado de México en Los Ángeles.
El hijo de García desapareció cuando tenía 19 años. “Estamos aquí en Los Ángeles porque hoy se cumple otro mes sin nuestros hijos, y sin respuesta del gobierno”, remarca.
“Queremos que el mundo entero sepa que las madres y padres de los estudiantes desaparecidos, seguimos exigiendo que regresen vivos a nuestros hijos, así como se los llevaron”, exclama mientras que al fondo ondea la bandera mexicana del edificio del Consulado.
La última vez que García vio a su hijo Martín fue el 20 de septiembre. Desapareció seis días después. El joven tenía 20 años. Llevaba apenas dos meses que había entrado a la Escuela de Maestros Isidro Burgos.
“Es una escuela para gente pobre que no tiene recursos. Funciona como un internado que da a los estudiantes comida y uniforme”, explica.
“Me enteré por las noticias de una masacre en la ciudad de Iguala el 26 de septiembre. El gobierno se encargó de involucrar a nuestros hijos con las organizaciones de delincuentes, diciendo que eran los rojos”, dice Garcia apesadumbrada.
“Hasta ahorita no sabemos nada de nuestros hijos. El gobierno de Peña Nieto nunca hizo nada”, dice esta madre.
Martín Getzemaní era el sexto de sus ocho hijos. “Él es muy alegre. Yo tengo la esperanza de que esté vivo”, externa.
Pero confiesa que es mucho el dolor y sufrimiento que han padecido los padres sin saber nada de sus hijos.
“Es una cosa muy triste. A días le entra a uno la depresión”, admite.
“Queremos la verdad con pruebas científicas. El presidente López Obrador nos ha dado muchas esperanzas de que va a poner suficiente investigación para que demos con la verdad”, sostiene esta madre.
Rodrigo Argueta del Comité Prodemocracia en México, dice que el presidente electo López Obrador se ha comprometido a esclarecer a profundidad los hechos.
“Queremos que reafirme su promesa y le dé seguimiento para que se esclarezca la desaparición de los estudiantes y se castigue a los culpables”, señala.
Expone que decidieron hacer la manifestación frente al Consulado de México porque considera que el gobierno y el estado mexicanos, son culpables de las masacres que ha habido en el país Azteca.
“Definitivamente sí le tenemos más confianza a Andrés Manuel que al PRI y al PAN, y nuestra esperanza es que se le dé alivio a las más de 35,000 familias donde el gobierno tiene complicidad en la desaparición de sus hijos u otros familiares”, señala.
La desaparición forzada es una figura jurídica en la que los gobiernos desaparecen a una persona con complicidad directa de alguno de sus miembros para causar terror y dominio en las poblaciones, y acallarlos de algo que no le conviene al estado”, añade Antonio Arias de la organización Guernica Nunca Más.
“La desaparición forzada aplica a la condición de desaparición de los 43, y a las más de 35,000 familias a quienes les han desaparecido a algún miembro en México”, amplia.
Y precisa que la esperanza es empujar al gobierno no solo a que les tire un cuento, o una verdad a medias, sino que ofrezca alivio a las familias de los desaparecidos.