Pasará de 30 años a de por vida en la cárcel por accidente que mató a seis personas en Diamond Bar
Olivia Carolee Culbreath conducía borracha, en sentido contrario, al momento del choque
Una mujer de 26 años pasará un minímo de 30 años tras las rejas (y quizá hasta de por vida) por matar a seis personas al conducir borracha, en sentido contraria, sobre la autopista 60 hace cuatro años.
Olivia Carolee Culbreath no disputó los cargos de asesinato en segundo grado en su contra.
La madrugada del 9 de febrero de 2014, Mary Cruz Mejía Ibarra, residente de Huntington Park, perdió de golpe a cuatro familiares (sus padres, su hermana y su abuela). En la carretera 60, su auto se impactó de frente con un deportivo que era manejado en sentido contrario por Culbreath.
En el accidente fallecieron su padre Gregorio Mejía-Martínez, de 47 años; su madre Leticia Ibarra, de 42; su hermana Jessica Jasmine Mejía, de 20; y su abuela Ester Delgado, de 80.
En el aparatoso choque también fallecieron la hermana mayor de Culbreath, Maya Louise, de 24 años, y Kristin Melissa Young, de 21 años.
Tres generaciones de una familia que vino a Los Ángeles hace veinte años, proveniente del poblado de San Ignacio, en Jalisco, perdieron la vida trágicamente en el violento choque.
Ellos regresaban a su casa luego de pasar un buen rato en un casino de Inland Empire.
Pero en la carretera 60, en Diamond Bar, los impactó de frente un deportivo que era manejado en sentido contrario por Culbreath, entonces de 21 años. Según la Fiscalía del condado de Los Ángeles la joven estaba bajo los efectos del alcohol en el momento del accidente.
No era la primera vez que Culbreath manejaba borracha.
A los 17 años, ella fue declarada culpable por conducir ebria (DUI) en el condado de San Bernardino y fue citada en por lo menos dos ocasiones por violaciones de tránsito.