López Obrador asegura que no cederá a amenazas ni a presiones del crimen organizado
El mandatario precisó que no dará marcha atrás en la lucha contra el huachicoleo
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que, en el tema del robo de combustible, el Estado no puede tolerar amenazas o presiones de la delincuencia organizada.
En un memorándum, enviado a la comisión de funcionarios federales encargados de comprar las nuevas pipas para el transporte de hidrocarburos, el mandatario sostuvo que la implementación del plan DN-III para garantizar el abasto de es un tema de seguridad nacional.
“El Estado mexicano no puede estar sometido a ningún poder económico o político, particular, ni tampoco tolerar las amenazas o presiones de la delincuencia organizada”, aseguró.
“La lucha que hemos emprendido en contra de la corrupción y, en particular, para erradicar el robo de combustible, es irreversible”.
López Obrador se refirió a la importancia de que el Gobierno tenga capacidad suficiente para transportar, vía terrestre, unos 200 mil barriles diarios de combustible para aumentar la capacidad de ese servicio en un 25 por ciento.
“Nos ayudará a abastecer, con un margen de suficiencia importante, todas las estaciones de distribución del País”, expresó.
En el documento, el Presidente pidió a los funcionarios concretar la compra, ya que se dispone de presupuesto suficiente para cubrir los pagos.