Aprende a no ser tan complaciente con los demás
Librarse de la búsqueda crónica de la aprobación de los demás no significa dejar de desear complacer o no hacerlo nunca
Si reconoces que siempre dices que sí, básicamente porque no sabes decir que no, tal vez deberías replantearte tu actitud para este nuevo año.
Ser amable, preocuparte por los demás, hacer cosas que hacen que la vida de otros sea mejor y más fácil está bien, pero si lo hacemos solo por buscar aprobación o, lo que es peor, por miedo al rechazo si decimos que no, es un comportamiento que no nos beneficia.
Esta actitud, no saber decir que no, se puede convertir en un ciclo que afecta nuestra salud, mental y física. Nos adentra en un sentimiento de infravaloración hacia nosotros mismos, y podemos caer en una dependencia insana de compañía, aunque sea tóxica.
Expertos psicoterapeutas apuntan a que éste y otros muchos comportamientos derivan de experiencias del pasado, sobre todo de cuándo éramos niños. En la infancia está la clave de todo.
Por eso es importante recibir un amor incondicional por parte de la familia. También ser valorados por cómo somos y que premien lo que hacemos hará crecer nuestra autoestima, que creará una imagen positiva y reforzada de nosotros como individuos capaces de decir que sí o no sin remordimientos.
Es fundamental aprender desde niños a afrontar los conflictos con nuestros seres queridos y resolverlos desde la paz, sabiendo sentir cariño por los demás en lugar de sentirnos en deuda con ellos.