Anuncian complejo deportivo y educativo en Carson con niños hispanos en mente
Carol Kimmelman daba clases en escuela del sur-centro de Los Ángeles; ahora su familia encabeza proyecto millonario para honrar su memoria
Los Ángeles.- Durante su exitosa carrera de 22 años en la firma financiera Goldman Sachs, Doug Kimmelman llegó a la oficina de Los Ángeles y un día conoció a la que sería su esposa, Carol.
Su primera cita marcó la pauta de la relación. Fue en una cancha de tenis.
“Después de 20 minutos, no podía dejar de sudar, estaba corriendo de un lado a otro y ella no se movía una sola pulgada, pero como ella me gustaba, pensé que iba a tener trabajar muy duro en mejorar mi tenis”, relata Kimmelman, quien a partir de ahí llevó la cuenta de sus duelos con la mujer que aún no le había confesado que en 1983 fue campeona nacional de tenis con el equipo de USC.
“Me retiré con récord de 0-849. Nunca le gané, pero nunca dejé de intentarlo”.
Carol, quien además era maestra de escuela primaria, murió a principios de 2017 a la edad de 53 años tras una larga batalla con el cáncer de ovarios. Y ahora Doug, quien nunca se fue de California y que hizo una fortuna en el sector de la generación de energía, ha decidido honrar la memoria de su amada con un proyecto que es tan noble como ambicioso.
El Campus Atlético y Académico Carol Kimmelman consiste en una alianza de la Fundación de la Familia Kimmelman con la Asociación de Tenis de los Estados Unidos (USTA) mediante su fundación y la Fundación Tiger Woods, además de la empresa AEG y el LA Galaxy.
El proyecto es convertir el campo de golf Victoria, en Carson, situado cerca de donde confluyen los freeways 405 y 110, en un complejo con una superficie de 323,749 metros cuadrados que albergue 52 canchas de tenis, canchas de futbol y otros campos multiusos, además de un moderno centro educativo enfocado en enseñanza de ciencia, tecnología y matemáticas.
La idea es que cada uno de los actores involucrados se haga cargo de una tarea específica: la Fundación USTA fomentará la práctica del tenis con planes de facilitar becas estudiantiles, la Fundación Tiger Woods (TGR) liderará la parte educativa, etc.
Doug Kimmelman dice que tiene contemplado dedicar más de 40 millones de dólares mediante su fundación familiar. El proyecto se encuentra en revisión de las autoridades del Condado de Los Ángeles, y el objetivo es que las obras comiencen en 2020.
“No puedo pensar en una mejor manera de gastar mis dólares. La recompensa vendrá por décadas y décadas y décadas”, estima en entrevista. “Con esto, voy a enviar un mensaje, sé que otros seguirán mis pasos y pienso que al hacerlo realidad aquí en Los Ángeles, será una historia que resonará”.
Salón de clases en español
Cuando Carol empezó a trabajar como maestra de escuela primaria, obtuvo un puesto en un barrio adinerado del oeste de L.A. No era donde la originaria de Riverside quería estar.
“Ella dijo: ‘Estos no son los niños que necesitan mi ayuda. Quiero estar en áreas más complicadas’”, recuerda Doug Kimmelman, quien dice que más de la mitad de los alumnos de su esposa hablaban español. La escuela en la que ella pasó la mayor parte del tiempo como educadora fue la Escuela Raymond Avenue School, en la esquina de Normandie y la calle 76, en el sur-centro de Los Ángeles.
“Sus grandes pasiones fueron la educación y los deportes. Más que otra cosa, ella amaba a Los Ángeles y a esos niños a los que les daba clases y quería darles a esos niños mejores oportunidades”, agrega Kimmelman, quien dice que la idea del complejo surgió cuando se reunió con los cuatro hijos de la pareja tras la muerte de Carol.
“Dijimos: ¿qué es lo que realmente honraría el legado de ella? Y fue muy obvio que tenía que ser algo a favor de las comunidades castigadas de Los Ángeles, ayudando a niños más necesitados, y que debería tener una combinación de educación y deportes. Esa fue nuestra misión y estamos felices con el progreso que estamos haciendo”, indica.
Por la conexión de Carol con los niños latinos que, en palabras de Doug, la definió como persona, el empresario y filántropo afirma: “¡Tenemos que tener un componente latino muy importante al que llegarle en el complejo porque ese fue el rostro de las clases de Carol!”.
El proyecto, una vez que se haga realidad, beneficiará no solo a Carson, sino a diversas ciudades y comunidades del sur de L.A.
“Carol estaría muy emocionada de saber que una de mis primeras discusiones sobre esto fue con alguien en español (con La Opinión)”, concluye Kimmelman.