Un plan de compromiso para la frontera
En diciembre, dos niños de 8 y 9 años murieron bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza. Sus nombres eran Jakelin Caal Maquin y Felipe Gómez Alonzo, que viajaban con sus padres a los Estados Unidos para escapar la violencia en Guatemala y buscar una vida mejor.
Al enterarme de estas tragedias, viajé a la frontera, adonde Felipe pasó sus últimas horas antes de morir.
Descubrí que la causa de la desgracia fue la crisis humanitaria creada por las políticas crueles e inhumanas de la Administración Trump. Felipe murió camino al hospital después de estar vomitando sin parar. La ayuda médica estaba demasiado lejos para salvarlo.
Lo mismo sucedió con Jakelin. Estaba enferma y necesitaba atención médica, pero no la recibió a tiempo. No hubo para ellos alimentación adecuada y atención médica para poder sobrevivir.
Esta es una de las razones por la cual, la semana pasada, voté a favor de la ley de compromiso bicameral y bipartidista que evitó un segundo cierre del gobierno.
La ley incluye millones de dólares en ayuda humanitaria para que las familias migrantes tengan acceso a alimentos adecuados, mejor equipo médico, suministros y personal. Ningún niño debe morir en custodia del gobierno de los
EE. UU. porque faltan recursos humanitarios básicos.
Mi esperanza es que este dinero ayude a prevenir otra muerte.
Previamente, visité en la frontera a niños que se encontraban bajo custodia temporal después de ser separados de sus padres. Nos enteramos de que ICE estaba usando la información colectada de personas que querían patrocinar
a estos menores no acompañados para deportar al adulto patrocinador.
Es una práctica abominable.
Por eso, la ley de compromiso que votamos incluyó lenguaje para que ICE ya no pueda usar esta información para deportar a los patrocinadores.
La ley de compromiso también incluyó millones de dólares para financiar programas vitales para nuestras comunidades, como la Sección 8, planes comunitarios y fondos para pequeñas empresas minoritarias.
Todavía hay mucho trabajo por hacer para establecer un sistema de inmigración que sea completamente humanitario. Pero esta ley mejorará el trato hacia los migrantes, mientras niega al Presidente los miles de millones de dólares que reclamó para su muro fronterizo.
Como el Presidente no obtuvo dinero para su muro del Congreso, está mintiendo diciendo que hay una emergencia en la frontera, para usar su poder ejecutivo para financiarlo. Organizaciones como la ACLU y estados como California ya han presentado demandas legales para detenerlo. En el Congreso el congresista Joaquín Castro y casi 100 demócratas–yo incluida–han presentando una resolución conjunta para evitar que el presidente use estos poderes de emergencia.
Para nosotros es muy claro que no hay crisis de emergencia en la frontera.
La congresista Nanette Barragán representa en Washington al distrito 44 de California. El distrito incluye las ciudades y comunidades de Carson, Compton, East Compton, East Rancho, Lynwood, North Long Beach, San Pedro, South Gate, Watts, Walnut Park, West Rancho Dominguez, Willowbrook y Wilmington.