Un río limpio, seguro, accesible
Cuando el angelino típico piensa del río de Los Ángeles, piensan del camino hecho de concreto que necesita una buena limpiada. Aun, en nuestros inviernos más secos, billones de galones de agua potable fluyen directamente al océano Pacífico desde nuestro río – aproximadamente 90 billones de galones cada año.
Si piensas que parece irresponsable que una región que importa la mayor parte de su suministro de agua deje que nuestro suministro local se vaya literalmente por un desagüe de concreto, tienes razón.
La infraestructura del rio en lo actual está haciendo lo que fue diseñado hacer. El río fue forrado con concreto para desviar el agua lejos de Los Ángeles para proteger áreas urbanas de inundaciones. El diseño ha funcionado por muchas décadas, pero nuestra realidad ha cambiado.
Las vidas de residentes están en riesgo por una infraestructura mal mantenida y anticuada. Ya que los expertos advierten de la posibilidad de una inundación devastadora, no podemos permitirnos el lujo de depender en un acto de Congreso para financiar y atender reparaciones críticas en las 40 millas de canales que están bajo de control del Cuerpo Ejército de los Estados Unidos.
El 26 de febrero presentamos una propuesta para transferir 40 millas de canales al condado de Los Ángeles. La incorporación de estos canales en nuestra red de protección contra inundaciones ayudará a fortalecer planes regionales a respecto a la conservación del agua, la restauración del medioambiente y oportunidades para programas recreativas, así como la limpieza y grafiti.
Nuestra región ha crecido, y con eso también, la necesidad de un río más limpio, seguro y accesible. A la misma vez, el condado está revisando el Plan Maestro del Río de Los Ángeles como parte de nuestros esfuerzos para lograr independencia del agua (para más información visite larivermasterplan.org).
Lo que hemos aprendido de nuestras reuniones comunitarias es que todos tienen una visión para el río: desde el acceso igualitario, la movilidad, parques seguros e inclusivos, y la garantía que comunidades no sean desplazadas y que puedan acceder y disfrutar del río. Actualizando el Plan Maestro proveerá más agua para nuestras comunidades y menos agua que nos pasa en camino hacia el mar. Tomando el control de nuestro río del gobierno federal significa que podemos enfocar en la recuperación y conservación del agua.
Cuando hablamos de la necesidad en invertir en nuestro río, no se trata de hacer que se vea mejor con parques y espacios abiertos.
El condado necesita ser más independiente con el agua, que solo se intensificará con el cambio climático. No podemos lograr esos objetivos sin una nueva visión impulsada por la comunidad y el control local del río.