¿Cómo debería ser mi dieta al llegar a los 40?
No dejes que tu edad te limite a bajar de peso y sigue estos consejos
A los 40 puede que ya conozcas muchas cosas de la vida, incluso sobre ti mismo; pero no logras entender por qué mantener tu peso ideal se ha vuelto más difícil.
Esto se debe a que, ya a esta edad, tu metabolismo no trabaja a la misma velocidad que 20 años atrás (es lo que conocemos como ralentización del metabolismo). Por ello, debes moderar la cantidad de comida y aplicar unos trucos para evitar engordar. ¡Veamos!
Modifica tus comidas
Debes dar prioridad a las frutas, legumbres y verduras, incluirlas en todas tus comidas (o entre ellas). Estas te brindan nutrientes, antioxidantes y vitaminas, necesarias para mantener tu salud y peso.
También debes disminuir la cantidad de carbohidratos y aumentar el consumo de grasas saludables: aguacate, frutos secos, pescado azul, aceite de oliva.
Recuerda que tu metabolismo trabaja más lento, por lo que debes disminuir el tamaño de las porciones alimenticias para facilitarle el trabajo.
Evita bebidas gaseosas y azucaradas
Los efectos de las bebidas gaseosas son negativos para bajar de peso, ya que poseen alto contenido de azúcar. También pueden producir gases y menor sensación de saciedad, lo que te producirá hambre muchas veces en el día.
Dormir bien y hacer deportes
Intenta dormir las horas necesarias diariamente (6 u 8 horas) para mantener una energía estable y menos riesgo a engordar. También debes incluir ejercicios en tu rutina diaria, para mantener tu cuerpo en forma y aumentar el gasto calórico.
Tener el cuerpo activo, acostumbrado a los ejercicios, también reduce el riesgo de contraer osteoporosis o enfermedades cardiovasculares.
Evita el exceso de dulces
A esta edad no puedes hacer caso omiso a lo que comes, sobre todo a la comida chatarra. Evita consumir tanto dulce; esto produce diabetes, aumenta el hambre, y por supuesto, aumenta el peso.
Es importante aclarar que, si en años anteriores has llevado una vida sedentaria, bajar de peso a los 40 será un poco difícil. Ya la grasa está más adherida al cuerpo, y las funciones del organismo están algo lentas.
Por esto, te recomendamos mantener una vida activa: que incluya ejercicios, buena alimentación y descanso completo.