¿Trump planea que Gobierno deje de ofrecer servicios en español?
Hay un proyecto de ley republicano para decretar el inglés como lengua oficial de EEUU
El Gobierno del presidente Trump ha pedido que inmigrantes que arriban al país hablen inglés. Crédito: Getty
En sus iniciativas para regular la inmigración a los Estados Unidos, el Gobierno del presidente Donald Trump ha destacado que los extrajeros deben demostrar que hablan inglés.
Sin embargo, oficialmente no hay una decisión para dar por terminados los servicios que la Administración federal ofrece en español y que le supone una inversión anual de $2,000 millones de dólares.
Este año, el senador James M. Inhofe (R-OK) presentó una iniciatia ante el Congreso para que se declare el inglés como el idioma oficial del país, un proyecto que el vicepresidente Mike Pence presentó en al menos cinco veces.
Associated Press informó que el personal de la Administración Trump tuvo cinco reuniones con ProEnglish el año pasado, pero no dio ninguna indicación de que apoyaría el proyecto de ley.
El mandatario no requeriría la norma para, por ejemplo, dejar de ofrecer servicio de traductores en la Administración federal o traducir sus servicios.
El Centro de Estudios de Inmigración (CIS), una organización conservadora y apegada a las propuesta del presidente Trump, apoya el proyecto, al considerar que el costo es muy alto para los ciudadanos.
Making English the official language misses the big picture:
— Center for Immigration Studies (@CIS_org) March 12, 2019
“This is driven by immigration policy, not a lack of declarations. If you take in 1 million people every year from abroad, you are going to end up with a multilingual country" –@MarkSKrikorian https://t.co/j6ffHJQmkx
Stephen Guschov, director ejecutivo de ProEnglish, dijo a la agencia que es hora de revocar la orden del presidente Bill Clinton en 2000 que permitió ampliar al español los servicios, además de otros idiomas, como mandarín. El costo, afirman, ha sido alto, de alrededor de $30,000 millones de dólares.
“El gobierno debe dejar de imponer a los estadounidenses esta carga onerosa y costosa de traducción e interpretación, y el presidente Trump tiene la capacidad de hacerlo rápidamente a través de una nueva orden ejecutiva”, dijo Guschov.
