El auto clásico que logró escapar de los Nazis… y que se convirtió en pieza de museo
Los mecánicos a cargo de su cuidado esperan ponerlo en marcha antes del aniversario número 75 de retirada del régimen alemán de las islas
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Nazismo fue la ideología que gobernó Alemania durante los años 1934 y 1945, y la cual se esparció forzosamente a varios países europeos para llevar a cabo una invasión llena de crímenes atroces en contra de la humanidad.
En este periodo fascista, Adolf Hitler ordenó la destrucción y confiscación de varios objetos que le pudieran ser útiles para su ejercito, como los vehículos.
Pero una viuda adinerada que residía en las Islas del Canal (Europa) decidió que por ninguna razón dejaría que su Tojan Touer 1926 cayera en las manos nazis, así que ordenó a su fiel jardinero esconder el valioso auto en un cobertizo en su viña en Guernesey para que los alemanes nunca lo encontraran.
El auto de Helene Gacon, dueña del vehículo, nunca fue encontrado por el nacionalsocialismo, y éste de hecho será puesto a exhibición después de haber pasado casi 80 años escondido en el Museo de la Ocupación Alemana, localizado en estas islas.
Aunque el vehículo ya no anda, los mecánicos a cargo de su cuidado esperan ponerlo en marcha antes del aniversario número 75 de retirada del régimen alemán de las islas, el próximo 9 de mayo, según explica Fox News.
Los hechos de cómo Gacon logró esconder su automóvil ocurrieron en julio de 1940, cuando los alemanes llegaron a su isla y prohibieron el uso de todo medio de transporte privado para que ellos los pudieran confiscar y transportarlos a Francia.
La idea de perder su auto era demasiado y es por eso que ella decidió arriesgarse y esconderlo en su tierra en Les Nicolles. Sin embargo, debido a que los Nazis tenían un récord de que propietarios tenían autos, ellos sabían que la viuda tenía un vehículo bajo su posesión, pero nunca lo lograron encontrar.
El vehículo, actualmente en exhibición en el museo, fue construido por la marca Leyland, en Kingston-Upon-Thames, Surrey, ofrecía un motor de 10 caballos de fuerza y era capaz de producir suficiente torque.
“Este fue el único automóvil anunciado en el Church Times porque era tan confiable y eficiente en combustible. Es una vieja pieza de ingeniería encantadora y uno de los primeros autos de tres puertas “, relató a el diario local Guernesey Press el conservador de objetos en el museo Richard Heaume.