Dra. De La Rosa encontró la motivación en su familia y la guía en el colegio
Subdirectora del Distrito Escolar de Whittier da crédito de su éxito académico a sus padres por enseñarle la importancia de trabajar arduamente y al colegio, por ayudarla a lograr sus objetivos
Angélica De La Rosa recuerda cómo los problemas que tenía en su juventud para enfocarse en su educación, la falta de motivación para terminar la escuela y las malas calificaciones con las que llegaba a casa, cambiaron de la noche a la mañana con el nacimiento de su primer hijo.
“La motivación no estaba allí, no tenía metas establecidas”, dijo De La Rosa. “Vengo de una familia de siete miembros y tratar de obtener una buena educación era difícil porque no podía hacer las cosas que yo planeaba. Quería algo mejor para mis hijos, pero también sabía que para lograrlo dependería todo de mi; fue cuando decidí que sería a través de la educación como lo podía lograr”.
Inicialmente, y una vez que terminó la secundaria, De La Rosa se inscribió al colegio de Rio Hondo para tratar de alcanzar sus objetivos académicos, no obstante, en el colegio le dijeron que sus calificaciones no eran lo suficientemente buenas para inscribirse. Pero en la segunda ocasión la joven venía con un plan de estudios en la mano.
Finalmente, De La Rosa fue aceptada y así empezó todo, como estudiante de tiempo completo. La joven tenía que trabajar para mantener sus gastos, al mismo tiempo que tenía que cuidar a su bebé. A pesar de lo complicado, poco a poco empezó a obtener buenas calificaciones, se inscribió a los cursos que había reprobado inicialmente, y le fue tan bien, que pudo inscribirse a la Universidad Estatal de California en Los Ángeles (Cal State LA).
Una vez más, Con un plan de estudios en mano, y como estudiante de tiempo completo en Cal State LA, De La Rosa empezó a pasar sus materias, incluso estudió durante el verano para obtener su título en Desarrollo Infantil (Bachelor of Arts); además de obtener sus credenciales para poder dar clase en diferentes áreas académicas; todo en ocho trimestres.
Luego de sobrepasar todos sus retos que conlleva una estudiante con un hijo, De La Rosa finalmente se graduó el 12 de diciembre de 1998. Eso le permitió obtener un empleo como maestra asistente, cuando el Distrito Escolar de la ciudad de Whittier inició un programa de primavera, justo un año después de que la joven se había graduado.
“Fui la primera en obtener un título universitario en mi familia, y yo era la más joven”, expresó De La Rosa. “Mi familia estaba muy orgullosa de mí’.
Ya con su título en mano y la experiencia que adquirió dando clase, De La Rosa pudo encontrar un puesto de tiempo completo en el distrito de Whittier, como maestra de inglés, historia y luego matemáticas.
No obstante, ya tenía un título, la joven siguió tomando clases para poder enseñar a nivel secundaria y así obtener sus credenciales que la acreditaban como maestra de una sola materia. Pero no era suficiente para De La Rosa, quien siguió su educación.
Más tarde, la joven aplicó para hacer una maestría en educación, al mismo tiempo que se convirtió en una maestra certificada para la Junta Nacional en Matemáticas, una de las áreas más estrictas de la nación para los maestros.
Ya en el 2011, De La Rosa pudo obtener una credencial para trabajar en el área administrativa de la escuela secundaria. Pero a finales de 2018, la Maestra regresó a las aulas, pero ahora como subdirectora en el Distrito Escolar de East Whittier; al mismo tiempo que terminaba sus estudios de doctorado en educación en la Universidad del Sur de California (USC)
En febrero, De La Rosa hizo su última presentación del programa de doctorado sobre el Futuro de las Escuelas.
“Cuando salí del salón, me llamaron Dra. De La Rosa y eso fue increíble”, expresó.
Sin olvidar sus inicios como estudiante, la joven da crédito a sus padres por enseñarle a trabajar arduamente por sus metas, y a su esposo, Anthony, por apoyarla mientras se enfrentaba a cada nuevo desafío académico.
“Mis padres tenían poca o ninguna educación formal, pero nos enseñaron la importancia del trabajo duro, y de lo mucho que significa. Nunca pusieron excusas ni se quejaron. Hicieron lo que tenían que hacer para asegurarse de que nuestra familia progresara “, dijo De La Rosa.
La ahora Dra. De La Rosa, también ha servido de inspiración a sus hijos. Su hijo mayor está estudiando para su maestría en administración pública. Su segundo hijo está tomando los cursos de Rio Hondo College durante la escuela secundaria y se graduará como estudiante de segundo año de universidad. Sus dos hijas, de 12 y 8 años, todavía no deciden qué es lo que estudiarán en un futuro.
La historia de De La Rosa también sirvió de inspiración para su hermana mayor, quien fue al colegio de Rio Hondo para obtener un título en enfermería, seguida de una licenciatura y una maestría en la Universidad Estatal de California, Dominguez Hills.
La presidenta de Rio Hondo College, Teresa Dreyfuss, dijo que De La Rosa es un ejemplo de la misión de lo que verdaderamente es un colegio.
“El objetivo de Rio Hondo College es brindar no solo acceso a la educación superior, sino también el apoyo necesario para que los miembros de la comunidad puedan realizar sus sueños”, dijo Dreyfuss.
El presidente de la Junta de Fideicomisarios, Gary Méndez, dijo que el mensaje de De La Rosa debería generar entusiasmo entre los actuales y futuros estudiantes por su propio potencial.
“Ella es una inspiración para todos nosotros”, dijo Méndez.
De La Rosa dijo que quería reconocer a toda la comunidad de Rio Hondo College por haberla ayudado y motivado a obtener una educación superior.
“Gracias a todos por el trabajo que realizan para nuestros estudiantes y nuestra comunidad”, dijo. “Su eslogan no podría ser más preciso, ‘Comience en Río … ¡vaya a cualquier parte!'”
*Historia de Rio Hondo College.