Cuando la escalera no es el único camino de subida
Confianza, determinación, adaptabilidad y capacidades que llegan desde distintas experiencias ayudan a perseguir objetivos de liderazgo para las mujeres
Muchas veces no se llega a la cima por el obvio camino de la subida.
Y esto parece ser especialmente cierto en el caso de las mujeres que tienen posiciones de liderazgo en las empresas o aspiran a ellas, según un estudio de Cigna. La empresa global de servicio de salud ha entrevistado a un millar de ellas para saber más de este camino.
Y una de las primeras evidencias de este estudio es que ocho de cada 10 están de acuerdo en que la progresión en una empresa ni es, ni debe, ser lineal.
La escalera, subir peldaño a peldaño en la jerarquía de una empresa, puede ser el relato de algunas directivas y ejecutivas y ciertamente tiene un elemento romántico que deja muy clara la relación entre el trabajo duro y el avance pero la realidad, es según la experiencia de la mayoría, más compleja.
“Cuando se trata de avanzar en una carrera, muchas de las mujeres en puestos de liderazgo han eludido la denominada carrera peldaño a peldaño (career ladder) y han favorecido una aproximación menos lineal”, explica Lisa Bacus, vicepresidenta ejecutiva y directora global de marketing de Cigna, al referirse a los cambios de carreras, de empresas, posiciones y en suma experiencias.
“Aunque el camino de cada uno es diferente, permitirse la oportunidad de ir tras nuevos papeles, oportunidades inesperadas y ser mentores de otros en el camino, ha mostrado que tiene un mayor potencial para una carrera enriquecedora y con impacto”, explica esta directiva.
Puestas a elegir entre un título o estatus y el potencial de crecimiento dentro de una carrera, el 73% de las mujeres cree que es mejor apostar por lo segundo y de hecho casi ocho de cada 10 han optado por trabajos menos “glamurosos” pero que han impactado más su desarrollo profesional.
De hecho, el 86% de las mujeres cree que deben sus posiciones de liderazgo y los avances que han tenido a los cambios en las carreras que han ido haciendo. No siempre de forma ascendente sino transversal.
Cambios acelerados
Una amplia experiencia en varias disciplinas y puestos es clave debido a los grandes cambios tecnológicos que son acelerados y van a exigir a las líderes del mañana concentrarse más en nuevos tipos de capacidades y experiencias profesionales. Es algo que resiste más la obsolescencia.
Las latinas participan de esta idea. El 89% de las mujeres de esta comunidad en puestos de alta dirección valora una experiencia amplia en la industria y una de cada tres ha cambiado de industria al menos dos veces. El 80% ha hecho movimientos poco tradicionales para fortalecer sus carreras y el 92% de estas latinas creen que deben su actual posición profesional a estos cambios.
No es extraño. Desde hace años los expertos en recursos humanos están aprendiendo a valorar más la capacidad de pensamiento crítico y de solventar problemas que la experiencia o conocimiento continuado en un solo campo.
“Aunque cada persona tiene un camino diferente, permitirse la oportunidad de buscar nuevos papeles y oportunidades inesperadas puede abrir un mayor potencial para una carrera gratificante y con impacto”, comenta Bacus.
Las mujeres en liderazgo también están de acuerdo que tener un alto nivel de confianza y, quizá lo aún más difícil de todo, que sus opiniones sean oídas y tomadas en cuenta, son necesarios para el éxito de las carreras. Este último punto es algo que aún se tiene que luchar.
A la hora de citar capacidades esenciales las mujeres en liderazgo empresarial citan la confianza, determinación, adaptabilidad, el conocimiento de sus fortalezas, saber lo que vale cada uno y tener la valentía de hablar. Eso sí, también son mayoría quienes hacen énfasis en que “hacen falta dos personas para bailar un tango”, es decir que el ambiente en el que trabajen las mujeres debe valorar lo que ellas aporten.
MentorAs
Siete de cada 10 mujeres y 8 de cada 10 latinas explican que en su éxito tiene mucho que ver la presencia de mentores. Más aún, de mentoras. Se cree en lo que se ve, en la experiencia que se puede contrastar y por ello se busca activamente a otras mujeres como mentoras y el 81% está de acuerdo que las mujeres deben apoyarse entre sí en el puesto de trabajo además de contar con una pareja que también proporcione esa base de apoyo.
El 85% de las latinas dicen ser mentoras de otras mujeres, según el estudio de Cigna.
“Esperamos que quienes entiendan esta situación tomen el pequeño pero significativo paso de ser mentores/as de al menos una mujer, o mejor aún, de un conjunto de mujeres”, confía Lisa Bacus