Empleada de limpieza latina se une al movimiento ‘Me Too’

Acompañada de activistas y partidarios, Edith Gutu, de 44 años de edad, anunció una el jueves que presentó una demanda por acoso sexual en contra de su empleador el Hotel Freehand, localizado en el centro de Los Ángeles.

La mujer de origen mexicano aseguró que fue sometida a un ambiente laboral hostil, desde que comenzó a trabajar limpiando baños de hombres de los bares del primer piso y los del bar de la azotea hace poco más de un año.

“En las noches de fin de semana el bar de la azotea tiene bar de fiesta…, los invitados suelen estar visiblemente borrachos y se tropiezan en el baño. Los hombres se orinan en el suelo. Regularmente tengo que limpiar el vomito de los clientes”, explicó Gutu, en conferencia de prensa el jueves, acompañada de aliados religiosos, miembros de Peace Over Violence y Juana Melara, considerada por la revista Time, la persona del Año 2017, por denunciar los maltratos que sufrió como empleada de limpieza.

Gutu dijo que en repetidas ocasiones ha pedido a sus gerentes que le provean letreros para prohibir la entrada de clientes mientras ella está limpiando pero la administración se los ha negado.

“Como resultado, los hombres entran al baño mientras estoy limpiando. Mi única advertencia de que un hombre está entrando es el sonido de un trapeador que puse contra la puerta del baño, en cuanto cae se abre la puerta”, dijo Gutu quien anunció su demanda frente al mismo hotel donde trabaja. “Y aunque les digo que estoy limpiando y les pido que esperen a menudo ignoran mi solicitud y entran de todos modos”.

La mujer, quien siempre ha trabajado en el área de limpieza, dijo que su trabajo se ha vuelto tan incomodo, al punto en que ella tiene que ver cómo algunos hombres tocan sus partes intimas en el baño, mientras ella está limpiando el piso o los inodoros.

“Intento evitarlo pero a menudo tengo que ver sus genitales. Lo que me parece muy incomodo. Los hombres también me han hecho comentarios inapropiados mientras trabajo”, recalcó Gutu.

El hotel FreeHand es considerado único entre los hoteles del área de Los Ángeles, ya que ofrece no solo habitaciones y suites tradicionales de alta gama, sino también alojamientos de estilo hostal. Habitaciones para todos los presupuestos.

Según la queja, el hotel cuenta con varios bares, incluido un bar en la azotea que los fines de semana adquiere un ambiente de fiesta con música alta, alcohol y un común olor a marihuana.

La abogada representante de Gutu, Lauren Teukolsky, dijo que su clienta fue acosada sexualmente por clientes del bar de la azotea.

“La queja alega que la señora Gutu ha estado sujeta a conductas no gratas de los clientes, incluyendo el ser insultada con palabras despectivas”, dijo la abogada Teukolsky. “Ninguna mujer tiene que sufrir acoso sexual mientras está en su trabajo. Pedimos que la señora Gutu sea tratada con el respeto que todos los empleados se merecen; ahora solo esperamos el día de presentarnos ante los tribunales”.

La demanda pide, entre otros cambios, una compensación monetaria

En respuesta a las acusaciones, el hotel FreeHand niega rotundamente todas los juicios en su contra, asegurando que el hotel intenta ser el mejor empleador de su clase y prioriza la creación de un entorno de trabajo seguro, inclusivo y de apoyo para todos los empleados.

“Estas afirmaciones escandalosas e inflamatorias son parte de una campaña en curso de UNITE HERE Local 11. Ellos quieren aprovecharse del hotel ya que no tiene suficiente apoyo de los empleados para su campaña para sindicalizar el hotel”, dijo la gerente general del hotel Mariannie Santiago. “Y esto es el seguimiento de una carta de Cese –terminación-  emitida ayer por los hoteles Freehand al presidente del sindicato, Kurt Petersen”.

Santiago continuó explicando que después que Gutu expresó su preocupación a la gerencia por la limpieza de los baños para hombres, inmediatamente le asignaron un guardia de seguridad para que la acompañara mientras limpiaba los baños para personal masculino, además de proporcionarle carteles que indican que el baño está cerrado por razones de mantenimiento.

“Refutamos sus afirmaciones de que no respondimos a sus inquietudes, o que el hotel de alguna manera habilitó o toleró un ambiente de trabajo inseguro. Tomamos estas falsas acusaciones extremadamente en serio y tenemos la intención de tomar todas las medidas legales para proteger a nuestros empleados y nuestra reputación”, dijo Santiago.

“Solo queremos reiterar que esto no es nada más que el intento del sindicato de promover su agenda sobre nuestros trabajadores”, concluyó.