¿Qué es el ácido hialurónico y para qué sirve?
Su composición reafirma el rostro, lo hidrata y recupera su luminosidad con productos cosméticos o inyección directa que consigue un efecto visible inmediato
Desde el descubrimiento del ácido hialurónico, denominado un polisacárido para la belleza, su evolución ha sido mucha y, de ser un complemento válido para todas las zonas del rostro, ha ido evolucionando y se ha desarrollado uno específico para cada área.
“Uno de sus aspectos más favorables tiene que ver con la rápida absorción en la piel al formar parte del colágeno de la piel”, señala Carmen Díaz, directora del centro estético Germaine Goya.
“Sin embargo, con el paso del tiempo el contenido de este componente de la piel disminuye, lo que se traduce en pérdida de firmeza y, posteriormente, en arrugas y falta de luminosidad”, añade Díaz.
La especialista en belleza explica que el ácido hialurónico “se compone y descompone de forma frecuente y su promedio de vida en los tejidos de la piel es de un día, por lo que debe ser repuesto de forma frecuente si no queremos que el aspecto de esta se resienta”.
El doctor José Vicente Lajo Plaza añade que las aplicaciones estéticas del ácido hialurónico van más allá de su uso para eliminar arrugas: “Repone volúmenes perdidos, reestructura contornos faciales y mejora la calidad de la piel, además por sus características hidrofílicas es un magnifico aliado en la revitalización facial por sí solo, o asociado a otros nutrientes”.
Carmen Díaz, además, añade que con él se consigue atracción y retención de agua en los tejidos, así como una lubricación de las articulaciones, y consigue mantener la elasticidad y firmeza de la piel. También estimula para la formación de colágeno.
“Como consecuencia de todo ello, el ácido hialurónico contribuye a mantener la piel joven y firme gracias a que favorece la hidratación de los tejidos, lo que evita que estos sufran la flacidez propia de las pieles maduras”, indica la especialista.
Según Díaz, es mejor no dejar que aparezcan arrugas profundas para recurrir al ácido hialurónico, “en ese momento los resultados tardarán más en hacerse visibles”, y recuerda su poder para iluminar el rostro, “razón por la que las pieles más jóvenes también se ven favorecidas con su uso”.
Aunque, como confirma la doctora Gemma Pérez Sevilla, Jefe de Cirugía Plástica Facial en el Instituto Médico Laser, no todos los ácidos hialurónicos son iguales. Esta especialista indica que “este producto tiene capacidad para generar activos como la glicina, prolina e hidroxiapatita de calcio, que se liberan a lo largo de doce meses para estimular la producción de colágeno”.
La cirujana explica que una de sus ventajas es que el resultado final “no es una cara rígida. Se trata de una nueva era de rellenos dérmicos en la que, con poca cantidad, se consiguen buenos resultados porque lleva inmersos aminoácidos precursores del colágeno”, y añade que el agente reticulador. “Contiene un enlace entre los eslabones de la cadena que permite aportar mayor elasticidad, resiliencia y flexibilidad al producto”, dijo Pérez Sevilla.
Alta tecnología
Sin embargo, el doctor Lajo Plaza indicó que entre la variedad de hialurónicos prefiere los formulados con tecnología Vycross, “ya que combinan moléculas de bajo peso molecular con algunas de alto peso molecular, lo que les confieren unas características de maleabilidad muy superior a otros hialurónicos. Eso les permite ser utilizados en zonas anatómicas más complejas de forma segura”, indica.
Según Plaza, es “falsa” una de las principales premisas con las que el paciente acude a la consulta, y es que tiene que ver con el miedo a que una vez inyectado el ácido hialurónico, no tenga solución. “Existen tratamientos que anulan su efecto. Es el especialista quien debe valorar y realizar un correcto uso”, dijo.
Los resultados sobre la piel se perciben de manera inmediata y pueden durar hasta 18 meses, según el médico.
La doctora Marta de la Serna, del centro Medisans Medicina Estética, asegura que “los resultados naturales y la capacidad de integración en los tejidos hace de Belotero, uno de los ácidos hialurónicos más efectivos”.
“Se trata de una tecnología de última generación con un gel que se integra a la perfección en todos los tejidos, incluso en las zonas de menor densidad, logrando unos resultados más naturales al conseguir el producto un alto nivel de cohesividad”, afirma la doctora.
De la Serna explica que para conseguir resultados armoniosos se utilizan distintas versiones del producto. “Los más ligeros actúan como alisadores, mientras que los más densos se destinan a los tejidos que necesitan una voluminización profunda y que pueden reemplazar los tejidos perdidos y reconstruir el contorno facial”.