IMÁGENES SENSIBLES: Policía mata a un hombre que intentó atacarle con un cuchillo
El video de la cámara corporal de uno de los policías, que se hizo viral, muestra al joven acercándose a los agentes y gritando con tono desafiante: "¡Mátame!". Es la segunda vez que Bidinger, que lleva menos de un año en el cuerpo, está implicado en un tiroteo letal
Dos oficiales de la policía del condado de Athens (Georgia) están bajo investigación por haber acabado con la vida de un hombre en River Club. La autoridad local compartió un -que se hizo viral- en el que se ve a Aaron Hong (de 23 años) dirigiéndose a los oficiales con un cuchillo en mano. Cuando forcejea con uno de ellos, el otro policía apretó el gatillo.
Los agentes implicados –David Harrison y Charles Bidinger cuentan que, al llegar al lugar, vieron a Hong ensangrentado y haciéndose sangre con un cuchillo de carnicero. El video de la cámara corporal de uno de los policías muestra al joven acercándose a ellos y gritando con tono desafiante: “¡Mátame!”.
Mientras le apuntaban con el arma, los policías retrocedían para posponer su enfrentamiento con Hong. Desoyendo las indicaciones de los agentes, el ahora difunto seguía avanzando con el cuchillo y cuando empezó a correr, el oficial Harrison le disparó varias veces. Empapado de sangre, Hong se volvió a levantar y corrió de nuevo hacia el policía para tratar de quitarle el arma.
En ese momento, ante el grito de su compañero “¡Va a por mi arma!”, Bidinger disparó cuatro veces a la cabeza del joven, que murió en el lugar de los hechos pese a la asistencia inmediata de los paramédicos.
Tanto Bidinger como Harrison están en licencia administrativa y esperan los resultados de la Oficina de Investigación de Georgia y de la Oficina del Fiscal del Distrito del Circuito Oeste.
El jefe de la policía del condado, Cleveland Spruill, espera que los oficiales sean liberados ya que parecían haber respondido a una amenaza inminente de lesión o, incluso, muerte.
Para Bidinger, que está en su primer año de servicio, este fue el segundo tiroteo mortal en el que está involucrado. En marzo, él y otros siete oficiales acabaron con la vida de un deluncuente convicto que portaba lo que luego se demostró que era una pistola de réplica. Spruill aclaró que los siete oficiales habían sido absueltos de cualquier cargo.
En el caso de Aaron Hong, el jefe de la policía, justifica que “la evidencia del video […] sugiere que [sus oficiales] temían razonablemente por sus vidas y su seguridad, y usaron una fuerza mortal para defenderse”. Spruill, que reconoció la crueldad del video, justificó que su publicación era un ejercicio de transparencia.