Activistas y refugiados se presentan ante el Congreso para hablar de la migración centroamericana
Insisten que el dinero que EEUU manda a Honduras fortalece a la milicia lo cual genera migraciones forzadas.
Un grupo de activistas pro inmigrantes y refugiados centroamericanos, liderados por la organización CARECEN-LA llegaron a la capital del país, Washington D.C, para presentar una sesión informativa ante el Congreso el martes.
La sesión titulada “Más allá de la frontera: Causas fundamentales de la migración en América Central” espera dar a entender completamente las causas de la migración y asumir la responsabilidad de los factores de empuje y atracción que desestabilizaron las economías locales.
Esta sesión cuenta con testimonios de solicitantes de asilo que viven actualmente en Estados Unidos, menores no acompañados y expertos políticos y legales de Honduras.
Uno de ellos es Edgar Reyes, quien dijo que tras ser identificado como parte de un grupo político anti-gobierno actual de Honduras se convirtió en una víctima más del estado.
“Me golpearon, estuve arrestado por cuatro días, me persiguieron y me criminalizaron porque el estado básicamente quería deshacerse de mí”, contó Reyes de 20 años y quien es gay.
Cansado de la persecución política Reyes se unió a una caravana migrante que salió de Honduras el 25 de marzo del 2018.
Tras la larga travesía de poco más de un mes Reyes se entregó a las autoridades migratorias estadounidenses el 2 de mayo del 2018, en espera de recibir un asilo a causa de la persecución que sufría.
Sin embargo, tras estar dos días bajo custodia de la Patrulla Fronteriza (CBP) fue enviado a un centro de detención en San Diego, California donde permaneció los próximos cinco meses y 11 días.
“Se me hace injusto el trato que recibimos dentro porque vine de un país donde fui criminalizado, perseguido por parte de la autoridad y llegar aquí seguí siendo tratado de esta manera”, dijo Reyes afirmando que los centros de detención solo son cárceles disfrazadas con otro nombre.
Reyes dijo que los inmigrantes viven privados de su libertad y sufren de abuso mental mediante gritos e insultos.
Reyes, quien recientemente se mudó de Los Ángeles para establecerse en Massachusetts, dijo que él se siente motivado a dar a conocer todo lo que pasa dentro de los centros de detención para que se detenga el maltrato. Agregó que le da mucha pena y tristeza ver imágenes como las que estuvieron publicándose recientemente de migrantes encarcelados porque es una realidad que enfrentan sin ser criminales.
Alto a la ayuda monetaria
Reyes acusó en gran parte al gobierno estadounidense por continuar ayudando al gobierno hondureño el cual, utiliza el dinero para continuar fortaleciendo su milicia lo cual crea estas migraciones forzadas.
“El gobierno de Honduras se está encargando de usar ese dinero para militares, para prepararse a venir a agredir al pueblo, para seguir comprando bombas lacrimógenas, encontrar mejores armas para criminalizar a los maestros y médicos que salen a defenderse”, dijo Reyes.
El joven centroamericano dijo que si el gobierno de Estados Unidos no estuviera ayudando al gobierno hondureño como lo ha hecho hasta ahora, la policía militar no estuviera tan fortalecida y no hubiera muchas personas fallecidas por parte de la militarización en Honduras.
La audiencia en el Congreso intenta mostrar el impacto de las políticas extranjeras y la ayuda “humanitaria” que va en su mayoría a las fuerzas militares.
Joaquín Mejía, abogado de derechos humanos en Honduras, dijo que en Honduras hay al menos dos manifestaciones ciudadanas por día, pero son fuertemente reprimidas por el ejército y la fuerza militar.
Mejía dijo que como ciudadanos de Honduras agradecen toda la cooperación que pueda servir para el desarrollo y para ayudar a que la gente pueda vivir con dignidad y no tengan dignidad de salir del país.
“Lastimosamente en el caso de Estados Unidos la ayuda que se ha primando es la ayuda que tienen que ver con asistencia militar”, dijo el abogado Mejía. “Porque la lógica es que al fortalecer a la policía militar, al ejército, lo que están buscando es luchar contra el narcotráfico, pero al mismo tiempo es tan grave porque a pesar de que se le ha dado tanto dinero a los militares, Honduras sigue siendo uno de los países por donde pasa la mayor parte de cocaína que viaja a Estados Unidos”.
Mejía dijo que con la suspensión de la ayuda monetaria de Estados Unidos a Honduras, puede ser un primer paso importante para que Honduras haga un proceso de transición democrático.
“Porque lo que queremos es vivir en democracia y afinidad”, afirmó el abogado Mejía.