Adultos mayores prefieren ignorar las enfermedades hasta que cumplen los 65
Para los californianos entre 50 y 60 años, el costo de los planes de seguro de salud ofrecidos por Covered California puede ser exorbitante, pero se espera que los nuevos subsidios ofrezcan un alivio.
Bill Youngblood se considera un experto en el conflicto al que se enfrentan las personas entre 50 y 60 años: cómo encontrar un seguro de salud asequible antes de cumplir los 65 años y calificar para Medicare.
Youngblood cuenta con experiencia profesional en el tema: es agente de seguros en Coachella Valley, en el Sur de California, un destino popular para las personas jubiladas y una de las zonas elegidas cada vez más por los baby-boomers (generación nacida después de la Segunda Guerra Mundial).
Su experiencia también es personal: tiene 63 años y le quedan tan solo dos años para recibir los beneficios de Medicare, el plan de salud federal para los adultos mayores. En la actualidad, Youngblood debe pagar 2,000 dólares al mes por el plan de salud de Covered California para él y su esposa de 62 años. Una vez que ambos cumplan 65 años pasarán a pagar un total de 580 dólares al mes sin deducible ni copago y también recibirán el plan Medicare, Parte B, además de la cobertura suplementaria y el Plan de medicamentos con receta médica, Parte D.
“Por ahora no tengo otra opción que pagar eso,” dice Youngblood. “Tengo claro que no quiero poner en juego mi cobertura de salud en esta etapa de la vida. Algunas personas dicen que nunca se enferman y deciden quedarse sin cobertura, pero uno nunca sabe”.
Medicare cubre a casi todos los adultos mayores de California, que representan tan solo el 1.4 por ciento de aquellas personas de 65 o más años del estado sin seguro de salud, según un estudio realizado por UC Berkeley que analizó del año 2015 al 2017. Sin embargo, casi el 9 por ciento de los californianos entre 50 y 64 no cuenta con seguro de salud.
Y es claro que los californianos más jóvenes tienen mayor probabilidad de no tener cobertura: 13 por ciento en la categoría de 20 a 34 años y 11 por ciento en el grupo de 35 a 49 años, según el mismo estudio de UC Berkeley.
Si bien los nuevos subsidios estatales están orientados a que las primas individuales sean más asequibles para las personas con un nivel medio de ingresos, las autoridades temen que dichas medidas no sean suficientes para que el grupo etario que todavía no califica para recibir Medicare tenga acceso a la cobertura de salud a través de Covered California. El problema es más grave en el caso de personas entre 55 y 64 años, ya que tienden a pagar las primas más altas y sufren problemas médicos más frecuentes, graves y costosos.
Youngblood conoce a muchas personas de su edad que han dejado de pagar la cobertura y están esperando a calificar para recibir Medicare, o que han optado por planes muy básicos como manera de ahorrar dinero.
Con fondos escasos y el temor de incurrir en gastos muy elevados, muchos buscan atención médica solamente en caso de problemas urgentes y postergan el tratamiento de las afecciones más crónicas hasta acceder a una mejor cobertura al cumplir los 65 años.
“En mi trabajo, veo este problema frecuentemente en nuestra zona”, señala Youngblood. “Especialmente considerando los datos demográficos de Coachella Valley, donde los habitantes se acercan a la edad estipulada para recibir los beneficios de Medicare. A menudo, muchos se enfrentan al siguiente conflicto: necesitan seguro médico, pero no tienen dinero suficiente para cubrir todos los gastos de la vida diaria. Es difícil para muchos”.
La expansión en los subsidios ayudará a algunos pacientes a recibir Medicare
Los cambios en las políticas a nivel estatal han bajado los costos para el grupo etáreo que todavía no ha alcanzado la edad para recibir Medicare, aunque las políticas a nivel nacional han buscado mantener los costos estables desde el comienzo de la Ley de Salud Asequible (ACA, por sus siglas en inglés).
Las normas federales promulgadas como parte de la ley ACA establecen que el costo de las primas individuales para personas entre 50 y 64 años no puede exceder en tres veces lo que cuesta la prima para pacientes más jóvenes. Previo a la ley ACA, los costos para los adultos mayores ascendían a cinco o seis veces lo que pagaban los pacientes más jóvenes, señala Laurel Lucía, directora de programas de cuidado de la salud del Centro de Investigación Laboral y Educación de UC Berkeley.
En California, los nuevos subsidios de Covered California estarán disponibles a partir del 1.º de enero del 2020 para las personas con ingresos anuales entre 50,000 y 75,000 dólares y para las familias con ingresos anuales entre 103,000 y 155,000 dólares.
Covered California es el mercado de seguros de la salud del estado creado bajo la ley ACA donde las personas pueden comprar planes de cobertura si no cuentan con un seguro de salud brindado por su empleador. Esta expansión en los subsidios beneficiará a los californianos que obtengan cobertura en este mercado estatal, incluyendo a aquellas personas en el grupo etario pre-Medicare.
En la actualidad, una pareja de 55 años que vive en el Norte de California y percibe ingresos de 74,000 dólares al año debe pagar 1,362 dólares por mes – el 22 por ciento de sus ingresos– para obtener el nivel más bajo de cobertura disponible en el mercado de seguros, que además tiene un deducible de 6,300 dólares por persona, señala Lucía. Con los nuevos subsidios, esta misma pareja pagará 863 dólares por mes y tendrá un deducible de 2,500 dólares por persona.
La ampliación en los subsidios de Covered California para reducir las primas de los residentes de ingresos bajos y medianos le costará al estado 1.500.000.000 dólares durante un período de tres años.
Los subsidios beneficiarán a personas como Steve Isen, de 64 años y residente de Bermuda Dunes, localidad ubicada a 23 millas al este de Palm Springs. Él y su esposa perciben un ingreso total de aproximadamente 75,000 dólares al año.
Isen trabaja a tiempo completo como vendedor en una empresa de revestimiento de pisos que no está obligada a ofrecer seguro médico a sus trabajadores. Isen se inscribió por cuenta propia en un plan de Kaiser Permanente a través del mercado de seguros Covered California y paga aproximadamente 16,800 dólares al año por la cobertura para él y su esposa. Eligió el nivel más bajo de cobertura dado que las primas no eran tan caras. Su plan, afirma, está muy lejos de considerarse de lujo.
“Nos cuesta una pequeña fortuna”, dice. “El seguro médico se ha convertido en lo que era la hipoteca. He estado ignorando algunos problemas de salud —tengo estenosis del conducto vertebral y problemas de próstata que han ido acrecentando— esperando calificar para recibir Medicare. No quiero abrir la caja de Pandora hasta que pueda tener una mejor cobertura”.
Además de postergar la atención médica que necesita, el costo de la prima que paga ha causado que Isen retrase la fecha para jubilarse. Al presente, no tiene capacidad de ahorro y solo es capaz de pagar las cuentas necesarias para la vida cotidiana. Piensa que tendrá que trabajar hasta entrados los 70 años como manera de compensar lo que está pagando ahora por las primas del plan de seguro médico.
Bajo su plan actual, Isen paga 60 dólares por cada consulta médica, además del costo de los análisis de laboratorio y los medicamentos con receta. Además, el costo del deducible es apabullante, agrega.
“Lo llaman ‘plan premium’ de Kaiser, pero igual debemos pagar 12,000 dólares de deducible al año, señala. “Este año me inscribí en un plan de menor cobertura y espero tener pocos problemas de salud ya que soy bastante sano, y así recibir los beneficios de Medicare a partir de los 65”.
Isen no es el único. En 2017, el 24 por ciento de los residentes del estado inscritos en planes individuales eligen postergar la atención médica debido al costo, según un estudio llevado a cabo por Harvard Medical School.
Todavía se debe pensar en una solución a largo plazo que ayude a reducir el pronunciado aumento en los costos
Youngblood paga incluso más que Isen ya que él y su esposa cuentan con un plan levemente mejor.
Las primas han aumentado al hacerse más mayores. Las compañías de seguros saben que las personas mayores tienen más probabilidad de necesitar cuidados, por lo tanto, cobran más.
Pero al menos la pareja Youngblood cuenta con ingresos para pagar dichas primas. Bradley Gilbert, director ejecutivo de Inland Empire Health Plan –el plan de salud de Medi-Cal para los condados de Riverside y San Bernardino– afirma que es cada vez más difícil encontrar planes de salud asequibles para personas menores de 65 años que deciden jubilarse temprano.
Muchas de estas personas que se jubilan temprano perciben ingresos muy altos para calificar para la cobertura subsidiada en el mercado de seguros de la salud o para recibir Medi-Cal, el programa de salud estatal para personas de bajos ingresos.
“Se ha debatido mucho sobre si permitir o no que las personas tengan acceso a Medicare a los 50 años”, señala Gilbert. “No sería una opción económica, pero al menos sería una opción garantizada… Sin embargo, estos debates no han avanzado mucho con la administración actual”.
Aunque las personas menores de 65 años pudieran acceder a Medicare, Youngblood duda que eso sea la panacea.
“No creo que incorporar antes a esas personas a Medicare resuelva el problema. No es una solución al problema subyacente. “Son los altos costos de los medicamentos y la falta de transparencia de los proveedores de servicios en los hospitales lo que afecta los costos”.
Las personas de 50 y 60 años necesitan contar con más opciones, afirma.
“No hay muchas opciones de planes de salud disponibles que sean asequibles, y Covered California no es realmente una opción, a menos que se tenga acceso a los subsidios, pero la gente que está teniendo dificultades no es la que recibe los subsidios”, señala Youngblood.
Lucía, del Centro Laboral de UC Berkeley, estuvo de acuerdo en ampliar los subsidios a los californianos de clase media sería un paso positivo, aunque no sería una solución a largo plazo debido al rápido aumento de los costos en el cuidado de la salud.
“El aumento en los costos de la salud también afecta los montos que el estado destina a Medi-Cal y que el gobierno federal asigna a Medicare”, señala. “En última instancia, lo que realmente necesitamos es dar respuesta al encarecimiento subyacente de los costos de la salud en nuestro sistema”.
Nicole Hayden es una periodista que es parte del proyecto USC Center for Health Journalism News Collaborative