“Si me deportan, me torturan”. El inmigrante que llegó escondido en un avión supera el examen para pedir asilo
El joven cubano que llegó de polizón a Miami, pasó la primera prueba de "miedo creíble'
“Arriesgué mi vida, espero que me reciban”, explicó el cubano Yunier García Duarte, “si me deportan, me torturan. Les pido encarecidamente que valoren mi caso, vine aquí porque es un país de derechos humanos”
García, de 26 años, arribó el pasado viernes al aeropuerto de Miami (Florida) escondido en el compartimento de equipajes de un vuelo chárter de la compañía estadounidense Swift Air.
“Para mí fueron 25 horas, no fue un vuelo de una hora”, explicó el joven, que trabajaba cargando maletas en el aeropuerto de La Habana (Cuba). “Apenas pude respirar, todo estaba oscuro, pero el que no se arriesga no gana”.
“Abrimos la puerta y cuando nos metimos sentimos un ruido”, ha narrado al Diario Las Américas el trabajador del aeropuerto de Miami que lo encontró en la bodega del avión. “Una voz gritó: ‘No es un perro, soy yo, soy yo”, añade, “sólo decía que le dieran agua, que estaba asustado, que llamaran a su familia”.
“Es un polizón, y los polizones están limitados sobre cómo pueden legalizarse en Estados Unidos”, ha indicado el abogado de inmigración Willy Allen a la emisora Telemundo 51, “él sólo puede legalizar si solicita asilo político y lo gana”.
García fue entrevistado por el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, en inglés) este miércoles en el centro de detención de Krome, donde, según su abogada, mostró su “miedo a regresar a Cuba” por las represalias del régimen.
Cuatro trabajadores del aeropuerto de La Habana han sido detenidos por este incidente, y otro más está siendo investigado, según el citado diario.
García pasó la primera prueba de miedo creíble ante las autoridades migratorias, por lo que no será deportado inmediatamente de vuelta a la isla, sino que tendrá derecho a defender su caso ante una corte migratoria, según Telemundo 51.
Viajar escondido en la bodega de un avión es una medida extraordinariamente peligrosa; hacerlo en el tren de aterrizaje es prácticamente suicida. El mes pasado, un polizón perdió la vida al caer desde un avión que viajaba de Kenia a Reino Unido poco antes de aterrizar en Londres.
En lo que va de año han llegado a la frontera sur de Estados Unidos más de 16,000 cubanos pidiendo asilo político, más del doble que el año anterior, según el diario El Nuevo Herald.
El expresidente Barack Obama piso fin en enero de 2017, horas antes de abandonar la Casa Blanca, a la política de “pies secos, pies mojados”, por la que, durante más de dos décadas, los cubanos llegados a territorio estadounidense tenían derecho a quedarse aunque hubieran entrado de forma ilegal.
En cualquier caso, los cubanos deportados por Estados Unidos tienen que ser aceptados por el Gobierno de la isla para poder ser devueltos.