La Víbora: De Maná, sus pelos teñidos y horrendas cirugías
A nuestra serpiente chismosa no le gusta el estilo de los famosos rockeros mexicanos
Hace unos días estaba viendo la tele y me llamó la atención un individuo que parecía la versión masculina de Cirugía Méndez. “Ah, mira”, pensé, “Alfredo Palacios ya tiene un programa en la televisión”. Luego de un rato me di cuenta de que no era Alfredo sino el mismísimo Fher de Maná.
Sin embargo, eso no fue lo único que me asombró. El resto de los integrantes de la banda también estaban de horror, era como estar viendo un programa de espantos. Pensé que era porque ya está cerca el Día de las Brujas, pero no, era una entrevista que le estaban haciendo al cuarteto por los shows que tuvieron recientemente en Los Angeles.
El caso es que cuando me repuse de la impresión comencé a observar a los Maná, a escudriñarlos como cuando uno se topa con una cosa rara. Aunque me coman viva los “manáticos”, debo decirles que sentí pena por los cuatro chicos de la banda, pero más por Fher, que se aferra a verse como si todavía tuviera 25 años, cuando el señor ya tiene casi 60. ¿O alguien le cree que a esa edad no tenga canas, que tenga una cabellera tan abundante y que no tenga arrugas? ¡Por favor!
¿Y qué me dicen de la vestimenta? Estoy segura que las camisetitas sin mangas que usan son las mismas de cuando comenzaron el grupo. ¿No se han dado cuenta de que eso se usó en los ochentas, y que ahora se ven patéticamente pasadas de moda? ¡Ah, ya sé! Es que la onda actual es ochentera; es decir, hay que sacar del baúl todo lo de hace tres décadas porque ahora se ve cool. ¡Ya entiendo!
Y sigo. Sí, son muy exitosos y sus canciones bobitas y de tonitos bailables nunca han dejado de sonar en las radios, pero eso no quiere decir que ellos no deben evolucionar y madurar. Al menos yo no conozco a ningún grupo rockero que se vea igual ahora que hace 30 años.
Todas las bandas exitosas han cambiado de apariencia, han modificado su forma de vestir y no se andan con payasadas como eso de que somos solteros eternos, como nos quieren hacer creer los miembros de Maná. ¿O alguna vez han hablado de su vida familiar, de sus parejas o de sus roles de papás?
Si yo fuera ellos, me dejaría de teñir el cabello y me lo cortaría –solo el Buki tiene derecho a dejárselo largo porque es naco de nacimiento–, y jamás me volvería a hacer una cirugía estética. Contrataría a un asesor de vestuario y me olvidaría de esa ropa ridícula de cuando era adolescente.
En otras palabras, aceptaría mi edad con dignidad, que no hay nada de malo en eso, ¿o sí?