Las maravillosas bondades de consumir aceite de oliva
El aceite de oliva es el producto estrella de la gastronomía mediterránea, destaca por sus maravillosas propiedades curativas entre las que se encuentran: excelente regulador de la presión arterial, colesterol y triglicéridos, combate la diabetes y fortalece el sistema inmunológico
El aceite de oliva es un aceite vegetal que se obtiene del fruto del olivo (Olea europaea), el cual también se conoce por como oliva o aceituna. Es originario de la zona del Mediterráneo, España es el principal productor y le siguen Italia y Grecia. Una de las principales maravillas de este fruto es que casi la tercer parte de la pulpa que contiene cada aceituna es aceite, es por ello que desde épocas antiguas se ha extraído fácilmente ejerciendo presión con un molino. La oliva destaca por su característico sabor amargo, el cual se debe principalmente a la presencia en compuestos fenólicos, es por ello que no se consume cruda y normalmente este sabor se reduce aplicando procesos de macerado.
El aceite de oliva se extrae de aceitunas maduras (de entre seis y ocho meses) es cuando contienen su máximo aporte en aceite, esto normalmente sucede a finales de otoño. Normalmente la calidad del aceite se define por sus propiedades organolépticas y su contenido en ácidos grasos libres.
A continuación te presentamos grandes y poderosas razones para consumir aceite de oliva extra virgen, es la mejor opción para cuidar tu salud y aporta extraordinarios beneficios medicinales.
Gran aliado para la salud cardiovascular
El aceite de oliva en sus dos presentaciones: aceite de oliva virgen y el extra virgen, previene enfermedades cardiovasculares debido a su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados. Actúa positivamente para aumentar el colesterol bueno (HDL) y mantiene bajos los niveles del colesterol malo; sucede lo mismo con el los triglicéridos , también mejora la circulación venosa y arterial. Destaca por su contenido en ácido oléico que es un componente efectivo para mejorar la salud del corazón e hígado.
Mejora los padecimientos digestivos
Diversos estudios comprueban que el aceite de olivo es el tipo de grasa que mejor tolera el sistema digestivo, actúa como un poderoso protector el estómago es por ello un excelente aliado para tratar padecimientos como las úlceras, gastritis y disminuye significativamente la acidez gástrica. Su consumo esta indicado para prevenir el estreñimiento, acelera el tránsito intestinal y promueve un mejor funcionamiento del páncreas e hígado.
Fortalece el sistema inmunológico
Gracias a su altísimo contenido en antioxidantes y sus nutrientes esenciales el aceite de olivo fortalece el sistema inmunológico y aumenta las defensas naturales del organismo, es por ello un excelente aliado para protegernos de infecciones, enfermedades comunes y degenerativas.
Uno de los mejores aliados contra la diabetes
Seguir una dieta mediterránea con un alto contenido en aceite de oliva es uno de los remedios más eficaces para combatir la diabetes, se dice que su consumo es capaz de reducir en un 50% los casos de diabetes tipo II. Su alto contenido en grasas saludables actúa positivamente sobre los niveles de azúcar en la sangre y la producción de insulina.
Protector del cerebro y sus funciones
El aceite de oliva protege al cerebro del deterioro cognitivo, gracias a sus compuestos activos y alto contenido en grasas saludables actúa eficazmente sobre la memoria y la capacidad de aprendizaje.
Buen remedio para los dolores en articulaciones
Esto se debe a sus propiedades antiinflamatorias, que reducen los dolores en articulaciones y músculos.
Regula la presión arterial
Su aporte en ácidos grasos monoinsaturados es el responsable de regular los niveles de presión arterial alta, promueve una limpieza profunda de las arterias y logra un efecto de equilibrio en todo el organismo.
Aceite de oliva. /Foto: Shutterstock