Digno y elegante, así fue el velorio de José José
Los tres hijos de José José despidieron juntos al cantante mexicano en una funeraria de Miami, donde amigos y parientes lo recordaron como uno de los más grandes artistas latinoamericanos
Sarita, José Joel y Marysol salieron por la tarde a agradecer a la prensa la cobertura por el deceso de su padre, quien falleció el pasado sábado a los 71 años.
“Fue un velorio muy bonito, muy emotivo, gente que no veíamos desde hace muchos años”, dijo el hijo del ícono de la música romántica, rodeado de sus hermanas. “Estamos en unión familiar dándole los últimos respetos“.
Sarita, con lentes oscuros, comenzó su discurso con un agradecimiento, pero el llanto la hizo callar. Buscó consuelo en los brazos de José Joel antes de entrar de nuevo a la sala, donde también se encontraba su madre, la viuda del cantante, Sara Salazar.
José José, cuyo verdadero nombre era José Rómulo Sosa Ortiz, vivía en el sur de la Florida desde hace años. Aquí residen también Sarita, su hija menor, y su esposa.
Los dos hijos mayores, de un matrimonio anterior, viajaron tras conocer la noticia del fallecimiento de su padre y denunciaron en un principio que Sarita no les ofrecía información sobre su paradero ni detalles sobre los preparativos de su funeral y homenajes.
“Sí hay un cuerpo, sí lo vimos, para que esto no se preste a otro tipo de especulaciones, sí está aquí, lo dejaron hermoso, elegante, bello, digno. Hubo mariachi, lloramos, vibramos, fue un velorio muy pero muy bonito”, resaltó José Joel.
Antes, un periodista puertorriqueño, Luis Ernesto Berrios, amigo de José José desde hace 25 años, declaró que el cuerpo del cantante no sería sepultado en México, ya que su viuda desea mantenerlo cerca.
Sin embargo, Marysol respondió que el cuerpo de su padre sí viajará a México, donde se prevé también una despedida.
Al funeral en Miami llegaron unas 150 personas, como el compositor español Alejandro Jaén y el salsero Gilberto Santa Rosa.
Un ex manager que lo conoció por más de 30 años, Arturo Lavalle, dijo que el féretro era enchapado en oro con terciopelo azul por dentro. Que el cantante llevaba traje, camisa y corbata azul, su color favorito, y que junto a su rostro había una foto de la Virgen de Guadalupe y una rosa blanca.
Agregó que había arreglos florales blancos y orquídeas coloridas que formaban un corazón, con sendas banderas de México, Puerto Rico y Estados Unidos.
Las puertas del velatorio permanecieron cerradas al público. Los invitados llegaban al estacionamiento y se presentaban ante un guardia de seguridad, que luego de revisar sus nombres en una lista los dejaba pasar.