La Víbora: El circo de los hijos de José José apenas comienza

Sigo limpiándome las lágrimas, en verdad fue muy conmovedor. ¿A poco a ustedes no les movió el corazón ver las imágenes de los tres hijos de José José abrazándose, besándose y llorando juntos? Es un final feliz para una historia tan truculenta, sucia y llena de rencores. Es como un cuento de hadas, con final feliz.

¡Oh, esperen! ¿Ya se leyó el testamento de José José? ¿Ya se sabe quien heredó las miserias que dejó? ¿Ya se supo quién será el dueño de los derechos de su nombre? Uich, olviden eso del final feliz. Más bien, creo que todavía no empieza el que será un verdadero circo que protagonizarán los que hace unos días se abrazaron y besaron frente a las cámaras del mundo.

Ustedes dirán que soy una amargada y pesimista, que no soporto ver a la gente feliz. Pues tienen razón, soy todo eso y más. Estoy segura que no hemos visto lo peor de esta familia, cuya principal bruja maléfica es Sara, la hija menor de José José.

¿O cómo explican que por tantos meses fue capaz de esconder a su agonizante padre? ¿Y cómo es que tuvo las agallas de llevárselo en un estado tan crítico de un país a otro? ¿No les parece que tiene algo desconectado en el cerebro? Yo que soy tan venenosa, no me explico de dónde saca tanta malicia esta mujer. La verdad su manera de actuar es para dar terror.

Pero eso no es todo. Ahora se tiene que aclarar cómo y en qué condiciones murió José José. Ni siquiera se sabe a ciencia cierta el día de su fallecimiento. ¿Cuáles fueron las razones por las que Sara guardó tanto hermetismo? Sólo ella lo sabe.

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Lo que es cierto es que ahora amenaza con lanzarse (de nuevo) como cantante. Dice que su padre se lo pidió antes de morir. ¿Ustedes se tragan ese cuento? Y aunque fuera verdad, ¿qué gracia tiene esa pobrecita e insípida mujer? Encima de eso, debería de tomar en cuenta que su padre, si es que fuera cierto que le pidió “retomar” su carrera artística, ya estaba con una pata en la tumba, y a nadie le consta que estaba lúcido.

Y bueno, para los que piensan que José José murió pobre y que no tenía en qué caerse muerto, déjenme decirles que están equivocados. Era más hacerse la víctima que nada. En México se dio a conocer esta semana que el fisco de ese país le condonó impuestos a muchos artistas y políticos, entre ellos al fallecido cantante.

Pero no se preocupen, solo fueron poco más de $600 mil dólares. O sea que se fue de este mundo tranquilo, sin deudas. Pero este es un tema que da para más y que ya les estaré contando.